Leer para los niños sus textos preferidos, hacerlo con expresividad, cuidando la entonación e inflexiones de voz, de ser posible, ensayando previamente para hacer una buena animación lectora, así, niñas y niños gozarán al escuchar su cuento favorito. Esta actividad estimula la imaginación y desarrolla la atención, creatividad y vocabulario de niñas y niños, preparándolos para que ellos, más adelante cuando se conviertan en lectores independientes usen la lectura como herramienta de aprendizaje y disfrute. No sólo el maestro puede convertirse en un “cuenta cuentos” experimentado, también los niños pueden elegir los textos cuya lectura quieren compartir, preparándose y ensayando para hacerlo con maestría y seguridad. Entonces, la lectura se convierte en una inolvidable aventura, que incentiva en los niños el gusto por la lectura. Por otra parte, es imprescindible motivar a los padres para que dediquen parte de su tiempo a compartir la lectura de cuentos con sus niños desde muy pequeños. Pues, según últimos estudios está probado que, cuando un padre (papá o mamá) lee para su hijo (a) se produce entre ellos una conexión afectiva muy fuerte; los expertos dicen que el niño (a) percibe la lectura como es una experiencia placentera y que después, aprenderá a leer y escribir con mayor facilidad, que aquellos que no han tenido esta experiencia