Las Naciones Unidas en su 108º sesión parlamentaria, por resolución 64/292 del 28 de julio de 2010, reconoce el derecho al agua potable y al saneamiento como derecho humano, nuestra Constitución Nacional en el artículo 41 dice que: “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras”.
En la provincia de Mendoza en particular, la trayectoria en materia de cuidado del agua ha sido fundamental y ha hecho camino, marcando precedentes en el resto del país; desde la Ley de Agua del año 1884, con todas sus implicancias; hasta la reciente Ley 8.629 de Ciudadanía del Agua del año 2013, que tiene como misión generar acciones que contribuyan a consolidar la participación y concientización de los ciudadanos en el manejo del agua y promover la cultura de su buen uso a través de la concertación de acciones educativas y culturales, en coordinación con los distintos ministerios y/o reparticiones de la provincia.
Es en este marco en el que se inscribe el presente proyecto ha sido pensado para ser trabajado en quinto grado "B"
Además se pretende hacer hincapié en la intervención para alcanzar a toda la comunidad escolar con experiencias valiosas que realizarán los alumnos y de este modo contribuir formar individuos comprometidos con el cuidado del ambiente, para que en un futuro podamos seguir disfrutando de los recursos naturales que el planeta nos brinda
El nivel socio- económico de la población escolar se caracteriza por ser bajo, con trabajos temporarios, viviendas precarias con poco acceso a los servicios básicos. En los alrededores de muchas de las viviendas se observa acumulación de residuos que terminan como basurales a cielo abierto, originando la aparición y multiplicación de moscas, ratas, animales transmisores de enfermedades, olores nauseabundos y con ellos la contaminación de napas de aguas subterráneas.
La contaminación con residuos sólidos en el barrio de la escuela son otro de los fenómenos observados. Este se presenta en las acequias, lo que provoca el taponamiento, generando el desborde de las mismas e inundando calles, pasillos y viviendas precarias durante los períodos de lluvias más intensas, como las producidas en la época estival.