Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
La unción de los enfermos (Sujeto de la Unción de los enfermos (Las…
La unción de los enfermos
Sacramento de sanación y curación
Hecho por Jesús, en el evangelio de San Marcos.
«Está enfermo alguno de vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Señor hará que se levante, y si hubiera cometido pecados, le serán perdonados» (St 5,14-15)
Sentido cristiano del dolor, de la muerte y de la preparación al bien morir:
La causa de las enfermedades, los sufrimientos, y a muerte se explica a la luz de Dios y su vida, muerte y resurección.
«Cristo invita a sus discípulos a seguirle tomando a su vez su Cruz (cfr. Mt 10,38). Siguiéndole adquieren una nueva visión sobre la enfermedad y sobre los enfermos» (Catecismo, 1506).
La biblia muestra una relación muy cercana entre las enfermedades, muerte y sufrimiento.
No son un castigo por parte de Dios, pero ayuda a mejorar la fe y contemplarlos de una manera diferente.
Medios para sacrificarse y redimirse. Hacerlo con sentido cristiano.
La estructura del signo sacramental y la celebración del sacramento
Se usa el aceite de oliva, u otro aceite vegetal.Estos deben ser bendecidos por un obispo.
Se ungie al enfermo en la frente y las manos.
<<Por esta santa Unción, y por su bondadosa misericordia te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo. Amén./ Para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad. Amén>>[10].
Se celebra dentro de la eucaristía, se puede preceder del sacramento de penitencia.
Ministro de la Unción de enfermos
El sacerdote
Deben instruir a los demás acerca de estos sacramentos.
Estos deben alentar a los enfermos para recibir esta unción.
Los cristianos deben asegurarse de que los enfermos tengan medios que los alivien con los sacramentos de unción y de penitencia.
Sujeto de la Unción de los enfermos
Las personas bautizadas y en peligro de muerte o enfermedad, están automaticamente sugetas a esta unción.
Para esto se requiere que la persona esté reconciliado son Dios, la iglesia, con el deseo, arrepentimiento y perdón de los pecados, y intenciones de confesarlos en el sacramento de penitencia.
A los muertos no se les puede dar esta unción.
Se deben dar a alguien concientemente.
Si se le da a alguien, y se cura, se le puede volver a dar en la posibilidad de una futura enfermedad.
Necesidad de este sacramento
No es necesaria con medio para la salvación, no es conveniente rechazarla.
Efectos de la Unción de enfermos
Esta ley ofrece al crisitano la gracia santificante, y la sacramental.
la unión más íntima con Cristo en su Pasión redentora, para su bien y el de toda la Iglesia (cfr. Catecismo, 1521-1522; 1532);
el consuelo, la paz y el ánimo para vencer las dificultades y sufrimientos propios de la enfermedad grave o de la fragilidad de la vejez (cfr. Catecismo, 1520; 1532);
la curación de las reliquias del pecado y el perdón de los pecados veniales, así como de los mortales en caso de que el enfermo estuviera arrepentido pero no hubiera podido recibir el sacramento de la Penitencia (cfr. Catecismo, 1520);
el restablecimiento de la salud corporal, si tal es la voluntad de Dios (cfr. Concilio de Florencia: DS 1325; Catecismo, 1520);
la preparación para el paso a la vida eterna. En este sentido afirma el Catecismo de la Iglesia Católica: «Esta gracia [propia de la Unción de enfermos] es un don del Espíritu Santo que renueva la confianza y la fe en Dios y fortalece contra las tentaciones del maligno, especialmente la tentación de desaliento y de angustia ante la muerte (cfr. Hb 2,15)» (Catecismo, 1520).