Dicha personalidad ya se refleja desde la edad escolar, pues, presenta: inestabilidad académica, riñas, vandalismo, trampas, irresponsabilidad, actos egoístas, ausencia de culpa, abuso de alcohol y drogas, y promiscuidad sexual. Estas características representan e una relación interpersonal una inestabilidad, agresión, infidelidad y falta de opción-proyección de vida.