Lengua y escuela Nuestra realidad actual es pluriracial, pluricultural y, también plurilinguistica. Intentemos pensar en un país, ya sea de una realidad próxima o lejana, del cual se pueda afirmar que es monolingüe. Probablemente no encontraremos ninguno. Las causas que han llevado a esta situación son numerosas, pero podríamos destacar algunas de ellas como las más habituales: guerras, arbitrariedad en las fronteras, invasiones, colonizaciones, viajes, etc., por último, las migraciones, masivas o no. Otro fenómeno remarcable de nuestro tiempo es el hecho de declarar, no explícitamente pero sí por la fuerza de los hechos, el inglés como lengua de comunicación internacional. Y es un hecho. EI inglés es una de las lenguas oficiales de la diplomacia, de la ciencia y la técnica modernas, la de la mayoría de producciones cinematográficas y televisivas, y la de uno de los estados de mayor influencia política en el mundo. El hecho de que una persona que sabe inglés puede viajar sin problemas de comunicación por todo el mundo, puesto que es la lengua más estudiada, es una realidad aceptada tácitamente.
Aprender más lenguas además de básica para y aprender a respetarlas a todas, Pasa a ser una necesidad social. Eldesarrollo del individuo y para fomentar una amplia convivencia y que en los siguientes apartados se desarrolle con reflexión sobre cuál debe ser la postura de la escuela en relación con el hecho lingüístico de su ámbito más inmediato y cómo las reflexiones y las decisiones posteriores deben quedar integradas en el Proyecto Curricular de Centro. La lengua y su dominio instrumental son aprendizajes lentos y progresivos, a menudo, difíciles de medir y de observar.
La escuela debería dar la elasticidad necesaria a los alumnos para que fueran capaces de saber expresarse ampliamente en la variedad dialectal propia, y para saber usar, siempre que sea necesario, el estándar regional. O sea, los niños y las niñas tienen que aprender a dirigirse con lenguajes distintos a personas diferentes según sea la situación
Los programas de inmersión abordan la adquisición del lenguaje desde una perspectiva comunicativa, en la que predomina, en todo momento, la negociación de los contenidos en la interacción adulto-niño. Se debe conseguir que los escolares comprendan, en un tiempo breve, sus mensajes lingüísticos.