Considerado uno de los artistas británicos más influyentes del siglo XX, David Hockney es uno de los pintores vivos más importantes del mundo.
Son características sus superficies planas, anónimas, brillantes, pintadas con el acrílico (otra vez, un cliché pop) y la influencia de la fotografía que también utilizara, no sólo como para su proceso pictórico sino también en collages.
Siempre deja patente su punto de vista, haciendo converger las líneas de perspectiva explícitamente para que se vea quién es el artista, el observador.