Las personas sí podemos cambiar, por eso tiene sentido la ética,porque nacemos con un temperamento que no hemos elegido y en un medio social, que tampco estuvo en nuestras manos aceptar o rechazar, pero a partir de él vamos tomando decisiones que refuerzan unas predisposiciones u otras, generando buenos hábitos si llevan a una vida buena, malos, si llevan a lo contrario. Los primeros reciben el nombre de virtudes, los segundos, de vicios.