Los datos proceden de diversas fuentes. La comparación de los barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de 2007 y de 2017, revela que, en la última década, el porcentaje de españoles que se declaran católicos ha caído del 77,3% al 69,9%, es decir, ha perdido nada menos que siete puntos porcentuales, mientras el de quienes se muestran como ateos o no creyentes ha aumentado en una proporción similar, al pasar del 18,9% al 25,9%.