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Captulo 17 La Muerte en las Tierras Orientales (FUNERALES EN EL ORIENTE, L…
Captulo 17 La Muerte en las Tierras Orientales
EL LAMENTO DE LA MUERTE
Tan pronto como la muerte se ha manifestado en el Oriente, un lamento se oye que anuncia a todo el vecindario lo que ha acontecido. Esto es una señal para que los parientes principien a demostrar su tristeza.
Tal lamento de muerte oído en el desierto oriental ha sido descrito como "un chillido agudo que penetra las orejas". Este grito de espanto es seguido por prolongados lamentos. Cuando éste es oído por toda la gente sabe que ha ocurrido una muerte.
L A M E N T A C I O N
Desde que se oye el lamento de muerte, hasta que se realiza el entierro, los parientes y amigos continúan en su lamentación.
En conexión con las lamentaciones, pueden ser usadas cien exclamaciones de tristeza. David lamentó en la ocasión de la muerte de Absalón: "¡Quién me diera que muriera yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío! (2 Sam. 18:33).
La presencia de ese grupo de lamentadores alquilados para ocasión parece impropia en la mente occidental, pero ciertamente tales lamentadores profesionales prestan sus servicios a los orientales tales como los cantores religiosos no profesionales ayudaran en un servicio fúnebre occidental.
EXPRESIONES DE TRISTEZA Y CONSOLACION
Siendo los orientales muy demostrativos y emocionales, es difícil para aquellos que no conocen sus costumbres apreciar su método de expresar la tristeza, y sus esfuerzos para ser
consolados.
En tiempos de aflicción y tristeza, se usan sacos de cilicio, y con frecuencia rompen sus vestidos para mostrar a la gente cuán profunda es su aflicción (2 Sam. 3:31). El golpearse el pecho es otra demostración de tristeza (Luc. 23:48). Las lágrimas fluyen libremente en tales ocasiones y se considera que son medios definidos para traer consuelo a los corazones entristecidos (Jn. 11:33).
PREPARACION DEL CUERPO PARA SU ENTIERRO
En Siria prevalece la costumbre de envolver al muerto. Por lo regular se le cubre la cara con una servilleta, y entonces se envuelven las manos y los pies con lienzos de lino.
La descripcin de Lázaro, cuando Jesús lo llamó de la tumba, indica que la misma costumbre era practicada en aquellos das: "Y el que había estado muerto, sali, atadas las manos y los pies con vendas; y su rostro estaba envuelto en un sudario" (Jn. 11.44.).
FUNERALES EN EL ORIENTE
El entierro sigue pronto a la muerte. El entierro de un muerto en Oriente se efectúa en seguida que acontece la muerte, usualmente el mismo día. Las gentes en esas regiones tienen la idea primitiva que el espíritu de la persona que muere, se queda cerca del cuerpo por tres días después que acontece la muerte.
Entierros en cuevas, tumbas o fosas. Hay en la actualidad millares de tumbas excavadas en las rocas en la tierra de Palestina, recuerdan las décadas pasadas. Tales tumbas fueron excavadas los ricos.
Con frecuencia los muertos eran enterrados en fosas cavadas en la tierra, y como en el caso de Débora, la dama de Rebeca, enterrada bajo un encino en Bethel (Gen. 35:8).
Costumbre de seguir el entierro. En los tiempos bíblicos era una costumbre para los tristes ayunar hasta el tiempo del entierro. Entonces, después del funeral, se les ofrezca pan y
vino como un consuelo.
EXPRESION BIBLICA DEL LAMENTO ORIENTAL
El salmista, los profetas y los apóstoles a menudo hacían uso de la expresión que se refiere al lamento oriental. Algunas de éstas no se pueden apreciar por los occidentales, a menos que el carácter altamente emocional de los orientales se entienda, y también su afición por el lenguaje figurado.