Queda claro que la riqueza no nos hace ni libres ni felices, nos da comodidades, pero mientras invertimos nuestro tiempo en ganar dinero, estamos descuidando otras áreas importantes qué tenemos cómo personas, entres esas están nuestra salud, nuestra familia, nuestras creencias y pasatiempos, olvidamos qué existe una vida a nuestro al rededor de personas de todo tipo, en dónde por medio de lo social puedes aprender, disfrutar y ser feliz, liberándose de la monotonía que nos infunde soledad, tristeza y dolor por no dedicarles a nuestros seres queridos lo más valioso qué los humanos podamos poseer, lo cuál es nuestro TIEMPO.
Cuando dedicamos nuestro tiempo a ganar dinero, nos olvidamos de ser humanos.
Es por ello qué la codicia, es el peor mal del hombre, es lo qué nos ha llevado a guerras con los demás y con nosotros mismos, haciéndonos esclavos de el dinero.