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SABER HABLAR (¿QUÉ ES HABLAR CORRECTAMENTE? (¿Qué queremos decir? (Los…
SABER HABLAR
¿QUÉ ES HABLAR CORRECTAMENTE?
La comunicación lingüística es el motor de las relaciones interpersonales, sociales, económicas y profesionales.
El saber hablar siempre se ha entendido como un elemento:
-Diferenciador de clases
Una señal de poder económica
-De buena educación
Y esta capacitación lingüística ha de ser también intercultural
La capacitación o competencia comunicativa es la base para saber hablar en el universo global.
Y esta competencia consiste:
En el aprendizaje del uso correcto de la lengua, esto es, el aprendizaje de habilidades fónicas, morfosintácticas y léxico-semánticas
En la capacidad de integrar los dos conocimientos, lo que se llama comúnmente la competencia pragmática, el uso adecuado de ese lenguaje aprendido según el propósito u objetivo
En el conocimiento preciso de la intención comunicativa y de la situación en que se desarrolla la comunicación
Solo cuando el hombre logra esta competencia comunicativa es capaz de comunicarse óptimamente. Saber hablar no es un don, no proviene de ninguna cualidad innata; para hablar bien se necesita un entrenamiento y un ensayo continuos.
¿Qué es saber hablar bien?
Estos principios retóricos son una parte también de lo que hoy se entiende por saber hablar en público.
Los recursos retóricos son habilidades de argumentación que se manifiestan de modo más o menos consciente en cualquier acto de hablar.
La argumentación y la retórica, están presentes en todo discurso.
Saber hablar es ser cada vez más conscientes de la existencia de los mecanismos y tácticas lingüísticas de persuasión, saber hablar bien es llegar a adquirir esas habilidades argumentativas y ponerlas en práctica.
Saber hablar es ser capaz de enfrentarse verbal y extraverbalmente
Saber preparar y saber ejecutar los discursos ante cualquier oyente o grupo de oyentes con los que se pretende interactuar.
No es sólo llegar a articular sonidos de modo más o menos coherente. Toda persona, adquiere primero y aprende después el lenguaje.
Saber hablar es una actividad natural, además de una cualidad intrínseca, esencial y común al ser humano, pero hacerlo bien requiere de la educación del habla; el habla se moldea mediante procesos de aprendizaje de técnicas diferentes y sólo a través de éstos se llega a ser un buen hablante u orador.
Saber hablar bien es tener claras las ideas que se desean transmitir y ser claro y preciso en la elección lingüística, en la palabra dicha y, por ende, en la exposición de esas ideas.
Sabe hablar bien quien hace uso de los gestos y los movimientos del cuerpo.
Saber hablar es también la distancia física con nuestro interlocutor
El modo de hablar, el discurso se entiende aquí de modo amplio como expresión hablada o escrita
La adquisición ha de ir acompañada de un aprendizaje a través de la educación del habla.
La palabra es el instrumento más eficaz para el logro de cualquier meta.
El modo correcto es el que sigue las normas gramaticales
No es tan fácil a veces decidir si algo es correcto o no desde el punto de vista léxico, ya que la norma léxica está sometida a cambios más rápidos que la de tipo gramatical.
Las reglas y normas cambian
La corrección no tiene la misma medida en el discurso oral que en el escrito.
Saber hablar es usar de modo "ADECUADO" el lenguaje
El respeto a las normas de la gramática ha de ir acompañado de un ajuste de lo hablado al contexto preciso en que tiene lugar la comunicación (dónde se está produciendo, con quién, por qué y para qué.
Adecuado al contexto comunicativo.
No siempre el que habla correctamente sabe hablar en contexto.
Pedantes
Individuos con excesos verbales, por sus errores de adecuación entre lo hablado y la situación comunicativa, porque olvidan que el saber hablar bien está reñido con la verborrea.
La situación de cotidianidad favorece lo coloquial, hace que se nivelen las diferencias sociolingüísticas y que aparezcan las características dialectales.
No se habla ni debe hablarse del mismo modo.
En realidad nadie habla como escribe, ni se ha de escribir como se habla, pues son dos realizaciones o modos de comunicar diferentes. Quien escribe o lee lo escrito aumentará su capacidad de expresión oral.
Adecuación a las características del público
Conocer quienes son nuestros oyentes o interlocutores, los participantes en una interacción, sus rasgo de edad, nivel sociocultural, sexo, modo de vida, sus expectativas y la atención a sus reacciones son aspectos primordiales de la adecuación discursiva.
Escuchar es una palabra clave del saber hablar.
Un gesto, una mirada, un movimiento, una posición de los brazos o de las piernas, un sonido, etc, pueden ser indicadores de aburrimiento, de desconexión, de falta de atención, de compresión.
El discurso tiene un tiempo límite. Cuando el tiempo no se respeta el fracaso está asegurado.
45 minutos es la capacidad limite de atención
Para hablar bien es preciso preparar bien lo que se va a decir y seleccionar los contenidos que se desean transmitir según el tiempo que nos marca la organización o el sentido común.
¿Qué queremos decir?
Los discursos parten de una intención y del efecto que deseamos lograr en los interlocutores
La invención de la que habla la retórica consiste en la recopilación de los contenidos de los que se va a hablar.
El error en la elección de un tema o de los contenidos conlleva el fracaso
Habla bien quien sabe disponer y ordenar su discurso. Todo buen discurso tiene un componente didáctico.
La conexión de las ideas, de lo que va diciendo, da la medida exacta del buen hablar.
El éxito o el fracaso de un discurso se debe con frecuencia al desorden en la transmisión de las ideas, a una escasa ordenación de éstas o una mala ordenación.
Las ideas se disponen de un modo u otro para llegar a una conclusión.
La claridad de la expresión.
Habla bien quien es claro al articular y producir el habla. La claridad de los buenos discursos se refiere ahora a la fluidez articulatoria, a la buena pronunciación, combina con el tono, la entonación, la intensidad, el ritmo, la melodía oportunos en cada caso
La naturalidad es una de la claves del éxito, de eso que intentamos definir como buen discurso o saber hablar.
Téngase en cuenta que en todo discurso oral público valora muy positiva-mente la espontaneidad del orador.
No sabe hablar quién no tiene un buen dominio de la entonación y de los elementos prosódicos en general.
El buen uso de lo extraverbal
La relevancia en la producción del discurso de la comunicación no verbal, de los gestos y las posturas (kinésica), del espacio o distancia entre los interlocutores (proxémica), de la orientación temporal (cronémica), de los elementos de apariencia o aspectos personal (la vestimenta)
La mirada es un mecanismo estratégico que sirve para aumentar la intersubjetividad , la relación con el otro.
Saber hablar es establecer y mantener las relaciones interpersonales.
A la actividad lingüística se une al hablar una actividad social.Mantener y aumentar nuestras relaciones interpersonales, aproximarse verbalmente a quienes nos escucha es favorecer el éxito de la elocución.
La actividad cortés consiste en la búsqueda de un equilibrio en la protección y maximización de las imágenes del yo y el tú.
Para hablar de un modo adecuado hay que someterse a esas convenciones dentro de cada cultura y sociedad, que varían de cultura a cultura.
La cortesía es un mecanismo de acercamiento social en todas las lenguas y culturas, pero no todas las sociedades entienden y practican de mismo modo dicha cortesía.
La cooperación y la cortesía, principios básicos para el desarrollo de cualquier interacción, se negocian de modo diferente en las distintas sociedades.
Saber hablar bien es usar de modo estratégico el lenguaje para lograr los objetivos previos
Hablar es negociar los fines de unos y otros a través de estrategias.Decimos que alguien habla de modo inteligente cuando ha utilizado la estrategia y las tácticas verbales y extraverbales adecuadas a las metas previstas.
Nadie habla por hablar , aunque solo sea la de mantener las relaciones sociales o la de buscar una mayor integración con el grupo social.
Pensar lo que uno va a decir, el habla bien fundado, bien pensado, es un hablar estratégico para llegar a la meta prevista.
El buen discurso es el que logra se eficaz y eficiente desde el punto de vista comunicativo mediante la corrección gramatical, la adecuación a la situación de comunicación, a las características y las relaciones de los interlocutores, al tiempo justo; es también aquel que de antemano responde a unas ideas claras, es claro en la expresión de los contenidos y sabe establecer y mantener las relaciones con el otro.
El saber hablar bien es un saber estratégico, tanto desde el punto de vista lingüístico como social. Por tanto no se adquiere, no se hereda, sino que se aprende.
HABLAR CORRECTAMENTE
Hablar correctamente significa
b) Respeta las reglas gramaticales de la norma lingüística, sin cometer errores de tipo morfológico y sintáctico
c) Expresarse correctamente desde un punto de vista léxico, evitando, el abuso de muletillas.
a) Pronunciar correctamente
Es cierto que la lengua oral, en líneas generales, es menos sistemática en los niveles fonético, morfosintáctico y léxico, y posee unos rasgos lingüísticos propios, tales como la relajación articulatoria en la pronunciación.
Errores de tipo ortologico:
pa, en lugar de para
Corrección fonética
Pronunciar con corrección, evitando errores ortológicos
La ortografía o el arte de pronunciar correctamente.
La ortografía se define, según el Diccionario de la Real Academia Español(DRAE), como <<el arte de pronunciar correctamente y en, sentido más general, de hablar con propiedad>>
Variedad lingüística, de la conjunción de tres tipos de variantes:
a) De tipo diatónico, o geográfico (dialectos). Por ejemplo: el uso de personas gramaticales como vos, en lugar de tú.
b) De tipo diastrático , o sociocultural(sociolectos)
c) De tipo diafásico, o de situación comunicativa (registros).La forma en que nos expresamos en función de la situación y de las circunstancias concretas de cada acto.
Lengua oral
Que se encuentre expuesta en mayor medida que la lengua escrita a cambios, vacilaciones, evaluaciones y, también, errores de todo tipo.
Letras en posición implosiva o trabada
Algunas consonantes que se encuentran trabadas tanto en posición final de sílaba,como en posición final de palabra; así, por ejemplo, en la palabra mensual, las letras n y l se encuentra en posición trabada.
Incorrecciones ortológicas
Vicios de dicción, como los barbarismos o los metaplasmos.
Corrección gramatical
La corrección gramatical debe ser otro de los objetivo de todo aquel que quiera hablar bien.
Hay otro aspecto importante que usted debe considerar cuando habla en público:su propia variedad dialectal.
Ninguna variedad dialectal es mejor que otra aunque en todas ellas hay formas correctas e incorrectas de acuerdo con la norma.
La norma lingüística, en el sentido de regla, considerada como <<lo que los hispanohablantes han convertido en hábito de corrección, siguiendo los modelos de la escritura o del habla considerado cultos>>
Características gramaticales de la lengua oral
Algunas características morfosintácticas de la lengua que, en el plano oral, suelen presentar peculiaridades de uso y, en ocasiones, provocar errores respecto a la norma.
Ha de saber que, si presta atención a la corrección gramatical, contribuirá a que su expresión oral sea mejor. No podrá evitar ni corregir un error gramatical si no es consciente de que lo comente.
Incorrecciones frecuentes cometidas cuando hablamos
De errores gramaticales que sí tenemos que evitar
El leísmo es el uso incorrecto de pronombre le (¿el coche?Ya le tengo) y el loísmo, el uso incorrecto de lo (al niño pequeño lo han dado una patada en el parque).El laísmo es un error muy extendido en la variante central de España.
Carencias y vicios , léxicos que hay que evitar.
Debe de intentar evitar o corregir para conseguir mejorar su vocabulario
Vocabulario limitado
Falta de precisión léxica: se emplean términos generales por otros de significación más precisa
Impropiedad léxica: o falta de exactitud en el empleo de determinas palabras y expresiones, causadas por:
b) La coincidencia en la forma y en el sonido de dos palabras diferentes que, debido a esta similitud, se confunden en el uso.
c) Las deformaciones de palabras y expresiones por etimología popular.
a) El desconocimiento del significado de las palabras
La etimología popular es uno de los sinónimos más claros de la vialidad de la lengua y puede afectar tanto al cambio de significado como de forma de las palabras.
¿Qué podemos hacer cuando no conocemos una palabra?
La falta de conocimiento léxico no supone solo una carencia manifiesta en las destrezas expresivas ( la expresión y la interacción) sino también en las receptivas (la compresión), ya que el hecho de no entender el significado de una palabra.
Consejos prácticos para el uso correcto del léxico
Practique la agilidad mental para recuperar palabras en situaciones comunicativas no planificadas
Si no ésta muy seguro de la forma de una palabra, es mejor que la sustituya por otra de significado similar
Un vocabulario variado para no caer en la repeticiones de las mismas palabras
En situaciones formales no intente utilizar palabras desconocidas o que resultan ajenas a su idiolecto
Sea razonablemente creativo, puede utilizar alguna metáfora cotidiana que resulte sorprendente o, cuando menos , curiosa para sus interlocutores
Localice sus muletillas e evitar su abuso
Recuerde siempre que la lectura y el diccionario son sus mejores aliados para conseguir tener un léxico rico y variado.
LA PRODUCCIÓN DEL DISCURSO ORAL: LA CLARIDAD EN LAS IDEAS
Las fases en las que se divide la preparación de un discurso
En segundo lugar es necesario ordenar las ideas
El tercer paso consiste en revestir las palabras las ideas: decidir el tono del discurso, la estructura del inicio o las figuras retóricas que se van a emplear.
En primer lugar hay que saber de qué se va a hablar, qué ideas se van a desarrollar y cuál es su grado de importancia.
La habilidad oratoria no es un don, sino una técnica :
El método retórico, usted podrá emitir un discurso totalmente adaptado a las circunstancias y favorables a sus objetivos.
Lo primero que tenemos que hacer es estudiar el terreno
Tipo de público
Lo que dicho público espera de nuestro discurso
Lo que queremos y/o podemos conseguir
Todo discurso que no tenga en cuenta las circunstancias de emisión está condenado al fracaso
Lo que queremos y/o podemos obtener con nuestra intervención, tener una idea clara
La finalidad última de una intervención hablada es la de convencer a un público de algo y que.
Así pues el lenguaje está dirigido a influir en las creencias y comportamientos de los otros.
Sepa en todo momento cuáles son sus objetivos y sepa distinguir lo básico de lo accesorio para un hipotético caso de negociación.
Los discursos inadecuados raramente convencen. Cada público admite como válido un conjunto diferente de argumentos.
Eligir los argumentos que mejor se ajusten a nuestros objetivos. Lo importante es que la relación entre los contenidos sirva a nuestros objetivos último de convencer.La selección de argumentos está supeditada a una estrategia.
Decidir cuáles y cuántos datos va a utilizar. Los datos más especializados suelen estar en poder de los interesados antes de la reunión y que son estudiados por los técnicos competentes, que elaboran informes.
El primero es la argumentación; el segundo, la apelación a los sentimientos del auditorio.Una argumentación es un encadenamiento de pensamientos que dan lugar a una conclusión. Por eso la forma de argumentar estará sujeta a diferencias culturales
La producción del discurso oral la claridad en la expresión.
Saber hablar será un factor determinante para alcanzar los objetivos pretendidos.
La mejor manera de construir el discurso es presentar las ideas en un orden y siguiéndolo una progresión, desde la introducción, pasando por el nudo o cuerpo, hasta el desenlace o conclusión
Problemas tales como el uso de preámbulos demasiados largos, el recurso al circunloquios embarazosos o a la presentación de excusas banales, la manía
Al margen de la introducción el nudo es la parte donde se distribuyen jerárquicamente las ideas principales del texto; el desenlace o conclusión, por su parte, representa la síntesis del discurso previo, añadiendo en lo posible la afectividad
Entre los objetivos la lengua le ofrece dos ámbitos: el de las tácticas verbales y el de las tácticas prosódicas.
Tácticas verbales
Construye una técnica que puede llegar a dominarse, como viene señalándose, si bien ello exige esfuerzo de asimilación y voluntad de aprendizaje.
El discurso es el producto final de una elaboración previa, de ahí la conveniencia de plasmarlo por escrito antes de ser expuesto.
El orador desde un principio que escribe de antemano el discurso lo ayudará a reconocer sus deficiencias lingüísticas más habituales y asimilar las estrategias verbales más idóneas
Anunciar explícitamente la parte más importante del curso
El final de su intervención debe quedar marcado con idéntica precisión.
Tácticas prosódicas
¿Qué características debería cubrir una exposición oral?
Claridad
La expresión debe resultar clara
Usar la enumeración
Es la gradación, escalonada de ideas en progresión ascendente o descendentes
Lo opuesto a la claridad es la oscuridad , no cumple con la regla de oro de adaptar su discurso a la capacidad de capacitación y recepción de los oyentes.
Precisión
En el lenguaje implica que hemos de expresarnos certeramente, usando las palabras de forma idónea y específica
Está relacionada con la obligación del orador de cuidar el uso léxico
Aspectos relacionados con el empleo de técnicas lingüísticas apropiadas:
a) Intente transmitir una idea por fase o diversas frases para una idea, pero nunca diversas ideas en una sola frase
b) Use un lenguaje concreto, evite las vaguedades y las exageraciones
c)Restrinja las muletillas o palabras comodines
-lingüísticas: en unos casos coloquiales, como "mm", "este", "esto" y otros casos de carácter formal como: "evidentemente", "en definitiva"
-Corporales:movimientos coorporales
ELEMENTOS EXTERNOS A LA PRODUCCIÓN ORAL
Aspecto externo del orador
Kinésica y proxémica
Gestos Básicos
Componente no verbal, suele manifestarse actitudes personales, representa un papel expresivo de suma importancia. El lenguaje de los gestos puede decantar a su favor o en su contra.
Las manos
Los ademanes son movimientos corporales significativos. Estos hablan , apoyando lo que el expositor manifiesta.
La mirada
Se debe mirar al rostro de los asistentes mas que a sus ojos procurando no posarse demasiado en ninguno de los oyentes en particular
Posturas Corporales
Si se esta de pie como sentado, debe evitar posturas corporales no comunicativas. Ej. rígidas o derrumbadas
ELEMENTOS A LA PRODUCCIÓN ORAL
Exposición con documentación impresa
Leído: Lectura obligada a cambiar forma de escribir habitual.
Mixto: Se expone tema con palabras propias.
De memoria: Forma mas tradicional, Asociación de palabras, imágenes y números.
Elección del discurso más adecuado
Uso de elementos técnicos
Echar un vistazo al lugar donde vamos a hablar.
Disposición de una sala
Vídeos y Videoclips
Preparar el fragmento que se va a exponer
Presentación con computadora
Powerpoint: Importante respetar proporción entre texto e imágenes
Transparencias y suplir ausencia
Retroproyector que está siendo suplido por diapositivas
Páginas web
Comprobar conexión y que los programas funcionen.
Micrófono
Medios útiles para auditorios grandes
Exposición con documentación impresa.
Situación del público y del orador
Sentado: Salvaguarda mas el cuerpo.
Mixto: Combina ambos, favorece a que el público permanezca más atento.
De pie: Todo el cuerpo es objeto de examen público
GÉNEROS DISCURSIVOS.
Normalmente un texto está integrado por unidades fónicas, morfológicas, sintácticas, semánticas y pragmáticas, es decir por fonemas, morfemas, palabras, sintagmas, oraciones periodos y párrafos que giran en torno a un tema central
El proceso de textualización donde las ideas y el pensamiento adquieren forma lingüística para el intercambio comunicativo entre los hablantes. La palabra unidad que utilizamos para referirnos a la realidad informativa que transmitimos
El sustantivo: sirve para nombrar lo material y lo inmaterial y funciona como sujeto y complemento
El adjetivo: expresa cualidades y caracteriza a los sustantivos, Suele acompañar al sustantivo y funciona como adjunto del sustantivo o como atributo.
Los determinativos: El artículo concreto al nombre morfológico, sintáctico e incluso significativamente porque aportan valores determinados.
El pronombre: es la palabra que sustituye a un nombre, a una oración o a una idea completa y pone en relación el contenido y la situación comunicativa con el emisor y el receptor.
Con frecuencia los habitantes usamos algunas palabras con significados que no les son propios. Este hecho trae como consecuencias las impropiedades e inadecuaciones léxicas.
Las palabras designan los conceptos referidos a todo lo que representa la realidad concreta y abstracta. Se debe construir expresiones con palabras lo más posibles.
La variedad es otro de los procedimientos de selección de palabras que se utiliza para evitar la repetición y la redundancia léxicas. Ambas formas de representación producen pobreza léxica, torpeza comunicativa y monotonía expresiva. Para evitar la repetición de los mismos términos, nos servimos de recuerdos semánticos, como la sinonimia, el hiperónimo y la hiponimia.
Las palabras se eligen de acuerdo con su forma y su significado, si alteramos la forma o la escritura de la palabra, cometemos un barbarismo o una falta de ortografía al igual que si modificamos el significado, cambiaría el sentido de la comunicación.
GÉNEROS DISCURSIVOS III. LOS GÉNEROS DISCURSIVOS EN EL ÁMBITO SOCIAL
Podemos decir que las formas de expresión constituyen por sí mismas una tipología de textos escritos. Tradicionalmente los textos se identificaban atendiendo a la forma de expresión escrita.
Actualmente, se utiliza la narración, la descripción, la exposición, la argumentación, el diálogo y la forma epistolar como secuencias textuales esenciales y también como modelos de textos. Cada uno de ellos presenta un modo de organización, una estructura y unas convenciones de lengua y de estilo propias. El éxito de un texto depende a menudo de su extensión.
En la mayoría de los casos es preferible pecar por defecto: un texto demasiado largo es casi siempre mal acogido, porque exige un trabajo excesivo al lector (y la observación es válida también para la mayoría de los profesores).
Por ejemplo, en el caso de una carta dirigida a un periódico, un texto demasiado largo, por más interesante y bien redactado que esté, tiene muchas probabilidades de ir a parar a la papelera, porque su publicación exigiría a los redactores un trabajo suplementario de recorte o de síntesis.
La construcción de un texto empieza con el acopio de ideas, datos y elementos útiles. La realización de un escrito es similar a la preparación de un pastel; antes de emprender la operación culinaria, es necesario procurarse todos los ingredientes necesarios:
a harina, los huevos, la mantequilla, la levadura y el limón. En primer lugar, miraremos en nuestra despensa y en la nevera, para comprobar lo que tenemos ya; después recurriremos, para lo que falte, a las estanterías de un supermercado.
Sin embargo, mientras que para la realización de un pastel antes de empezar ya disponemos, en general, de la receta, la estructura de un texto va creándose poco a poco a medida que se trabaja en él. Esa característica hace que el proceso inicial de acopio y desarrollo de las ideas resulte aún más importante y esencial.
Los textos se nos presentan como procesos cognitivos complejos. El significado de las palabras junto con la información proporcionada por las frases se integra para formar la unidad del contenido textual. Pero la significación global no es la suma de los significados parciales de cada una de las partes, sino que depende de las distribuciones de las informaciones explícitas e implícitas, es decir, de significados no dichos expresamente, pero sí observados e interpretados por deducción.
GÉNEROS DISCURSIVOS II. LOS GÉNEROS DISCURSIVOS EN EL ÁMBITO ACADÉMICO-CIENTÍFICO Y PROFESIONAL: DIALÓGICOS.
No estamos habituados a redactar escritos e incluso tenemos dificultades para escribir cuando se nos coloca sobre la mesa una hoja en blanco. Tanto es así que nos preguntamos, ¿cómo planteamos el tema?, ¿cómo empezamos?, ¿cómo lo desarrollamos? y ¿adónde queremos llegar? Para responder a estas incógnitas y superar nuestras inhibiciones, debemos servirnos de algún método que nos permita afrontar nuestros condicionamientos.
Una vez seleccionado el tema, debemos recomponerlo y estructurarlo teniendo en cuenta la situación, el contexto y la intención comunicativa. Para lograr la estructura y la configuración textual previstas, utilizaremos la forma y la función lingüística adecuadas. Sabido es que la forma de expresión y la disposición del significado global determinan la organización del texto, el registro (formal, informal) y el tipo de texto elegidos en relación con la intención comunicativa.
El estilo es la forma particular que adquiere la lengua utilizada en un escrito. Lo mismo que hay modelos de textos, existen también prototipos de estilo tomando como referencia a los escritores clásicos y consagrados, a las escuelas literarias y a las tendencias de época.
La forma de relacionar las ideas, los datos o los hechos puede partir de lo abstracto para llegar a lo concreto, de lo general a lo particular, y al contrario. Un texto normalizado presenta un desarrollo ordenado donde la información se distribuye en la estructura que presentan los párrafos que lo integran. Según esto, el texto presentaría una organización semejante al modelo expositivo-argumentativo en que aparecen tres partes bien diferenciadas:
2) Cuerpo o parte central, donde se explica y se justifica el contenido y la información conocida y desconocida por medio de argumentos, ejemplos, opiniones, citas, testimonios o mediante recursos dialécticos.
3) Conclusión o parte final, donde se resume lo tratado o se deduce la tesis de la explicación informativa. Al final, pueden añadirse otras informaciones complementarias donde se planteen otros supuestos que dejen abierto el tema a nuevas expectativas.
1) Presentación o parte introductoria, cuya función es presentar la idea básica del tema, señalar los antecedentes y dirigirse al destinatario.
En la revisión de borrador y borradores de un texto hemos de entender a todos los aspectos relacionados con la forma y el contenido transmitido. Por ello se realiza una lectura global y otra parcelada con el fin de observar que:
El orden secuencial y jerárquico de las ideas desarrolladas se siguen en relación con el índice y la estructura establecida.
La distribución de epígrafes, su epígrafes y títulos elegidos es clara y comprensible para el público a quien se destina el escrito.
Imagen personal y cortesía al hablar. Las relaciones con los interlocutores
Cortesía, géneros discursivos y actos de habla sociales
Saludos despedidas, formulas de buenos deseos, bienvenida
Apelaciones al interlocutor y tratamientos
Agradecimientos
Felicitaciones
Disculpas
Cortesía Estratégica
Máxima de tacto, de generosidad, de aprobación, de modestia, de acuerdo y de simpatía
Seis máximas para recordar
El destinatario es el centro y fin de las palabras del orador. Antes de empezar su discurso, repítase que lo importante es que sus palabras sean provechosas para quien lo escucha y que debe evitar a toda costa concentrarse el lograr un lucimiento personal
Estrategias lingüísticas de la carga negativa del mensaje compensan un mensaje que se cree supondrá un coste para el que escucha
La cortesía verbal
Cortesía protocolaria, convencional y ritual
Si se enfrenta a un discurso debe de estar prevenido de las normas y las convenciones socialmente exigidas en ese contexto comunicativo
Cortesía y cultura
La cultura se refleja en la lengua y sus mecanismos discursivos. Grado de formalidad y distancia, grado de jerarquía, tratamientos sociales y las formulas establecidas. tabú, conducta interaccional
Adecuación a las expectativas del destinatario
El destinatario es el centro y fin de las palabras del orador. Antes de empezar su discurso, repítase que lo importante es que sus palabras sean provechosas para quien lo escucha y que debe evitar a toda costa concentrarse el lograr un lucimiento personal
La imagen personal en el discurso
Dar una buena imagen propia . La imagen del orador
Nuestras palabras reflejarán lo mejor de nosotros mismos en la medida en que tengamos en cuenta nuestra imagen en la preparación del discurso.
Respetar la imagen del otro. La imagen del receptor
Un enunciado presenta una potencial carga amenazante para la imagen en función de determinados factores: El valor que para el receptor tenga la propia acción, la relación distancia de interlocutores, la relación jerárquica entre los interlocutores