«Desde que terminó la Segunda Guerra Mundial-afirma Wiener- he trabajado en la teoría de los mensajes. Además de la parte electrotécnica de su transmisión, existe un campo muy amplio que incluye, no sólo el estudio del lenguaje, sino además el estudio de los mensajes como medio de manejar aparatos o grupos humanos, el desarrollo de las máquinas de calcular y otros autómatas similares, algunas reflexiones sobre la psicología y el sistema nervioso ... Hasta hace muy poco no existía una voz que comprendiera este conjunto de ideas; para poder· expresarlo todo mediante una palabra, me vi obligado a inventarla. De ahí: cibernética, que deriva de la voz griega "kubernetes" o timonel» (Wiener, 1965/1950: 27).