Depresión en el Anciano
La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración
Valoración
Beck Depresion Inventory BDI-II
Hamilton
Montgomery asberg depression rating scale (MADRS)
escala de depresión geriátrica
self rating depression scale
cuestionario estructural tetradimensional para depresión
Dependiendo del número y de la intensidad de los síntomas, los episodios depresivos pueden clasificarse como leves, moderados o graves.
Trastorno depresivo recurrente
Se caracteriza por repetidos episodios de depresión. Durante estos episodios, hay estado de ánimo deprimido, pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar, y reducción de la energía que produce una disminución de la actividad, todo ello durante un mínimo de dos semanas. Muchas personas con depresión también padecen síntomas de ansiedad, alteraciones del sueño y del apetito, sentimientos de culpa y baja autoestima, dificultades de concentración e incluso síntomas sin explicación médica.
Impacto en el desempeño
Las personas con episodios depresivos leves tendrán alguna dificultad para seguir con sus actividades laborales y sociales habituales, aunque probablemente no las suspendan completamente.
Durante un episodio depresivo grave es muy improbable que el paciente pueda mantener sus actividades sociales, laborales o domésticas si no es con grandes limitaciones
Trastorno afectivo bipolar
este tipo de depresión consiste característicamente en episodios maníacos y depresivos separados por intervalos con un estado de ánimo normal. Los episodios maníacos cursan con estado de ánimo elevado o irritable, hiperactividad, logorrea, autoestima excesiva y disminución de la necesidad de dormir.
Según el DSM IV (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorder), el diagnóstico de depresión mayor
se efectúa con el hallazgo de 5 o más de los siguientes síntomas, siendo obligados la presencia de los dos
primeros.
- Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día.
- Pérdida del interés de actividades previamente placenteras.
- Aumento o pérdida de peso.
- Agitación o lentitud psicomotriz.
- Fatiga o pérdida de energía.
- Sentimientos de inutilidad o culpa.
- Disminución de la capacidad para concentrarse.
- Pensamientos recurrentes de muerte.
Etiología
Factores biológicos/relación con cuadros orgánicos
Factores psicosociales
La muerte de la pareja o de un ser querido, la enfermedad, la discapacidad
y el deterioro funcional, la jubilación con la
consiguiente pérdida de estatus social y económico, el
rechazo de la familia y el aislamiento social.
Los principales factores de riesgo para la depresión parecen
ser la gravedad de la enfermedad física, el grado de incapacidad
que esta pueda ocasionar, el deterioro cognitivo
coexistente y una historia psiquiátrica positiva previa
Intervención de la TO
Ayudar a determinar la
competencia para la
vida independiente
Control de los efectos de
las modalidades
psiquiátricas.
Evaluar la
necesidad de
contenciones
físicas.
Consecuencias
Deprivación social
Soledad
Baja calidad de vida
Incremento del uso de los servicios de salud
Deterioro cognitivo
Deterioro de la realización de las tareas diarias
Alto riesgo de depresión crónica
Alto riesgo de suicidio
• Aumentar o mejorar las habilidades físicas, cognitivas y sociales.
• Mejorar la capacidad de elección.
• Incorporar ocio en su rutina diaria.
• Manejo del tiempo.
• Mejorar el autoconcepto y la autoestima.
• Facilitar la socialización y participación en actividades sociales.
• Ubicación en la comunidad y asunción de un rol activo.
• Búsqueda de actividades gratifi cantes.
• Satisfacción con el tiempo libre y de ocio.
• Potenciar nuevos intereses a través del tiempo de ocio.
• Favorecer una actitud positiva y activa hacia las actividades de ocio.