1.Practica y promueve el respeto a la diversidad de creencias, valores, ideas y prácticas sociales entre sus colegas y entre los estudiantes.
2.Favorece el diálogo como mecanismo para la resolución de conflictos personales e interpersonales entre los estudiantes y, en su caso, los canaliza para que reciban una atención adecuada.
3.Estimula la participación de los estudiantes en la definición de normas de trabajo y convivencia, y las hace cumplir
4.Promueve el interés y la participación de los estudiantes con una conciencia cívica, ética y ecológica en la vida de su escuela, comunidad, región, México y el mundo.
5.Alienta que los estudiantes expresen opiniones personales, en un marco de respeto, y las toma en cuenta.
6.Contribuye a que la escuela reúna y preserve condiciones físicas e higiénicas satisfactorias.
7.Fomenta estilos de vida saludables y opciones para el desarrollo humano, como el deporte, el arte y diversas actividades complementarias entre los estudiantes.
8.Facilita la integración armónica de los estudiantes al entorno escolar y favorece el desarrollo de un sentido de pertenencia.