La comunicación lingüística es el motor de las relaciones interpersonales, personales, sociales, económicas y profesionales.
El saber hablar siempre se ha entendido como un elemento diferente de clases, señales de poder socioeconómico, de prestigio sociocultural, de buena educación, como un aspecto fundamentales de los que llamo saber estar, conscientes del que sabe hablar obtiene lo que desea. Esta capacidad intelectual ha de ser también intelectual. La} capacidad o competencia comunicativa es la base para saber hablar bien en un universo global.