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El trabajo del terapeuta en el aquí y el ahora (El objetivo del terapeuta…
El trabajo del terapeuta en el aquí y el ahora
En los grupos que tienen el objetivo tanto de alivio del síntoma como de cambio en los patrones de relación, el aprendizaje interpersonales es de crucial importancia.
El enfoque en el aquí y el ahora es el elemento de fuerza del grupo dinámico pequeño.
No sucede simplemente por sí solo; es una habilidad aprendida y se tiene que enseñar explícitamente.
El terapeuta tiene dos funciones : dirigir el grupo hacia el aquí y el ahora, y facilitar el bucle autorreflexivo (análisis del proceso).
El centrarse en el aquí y el ahora, para ser efectivo, está compuesto de dos elementos simbióticos, ninguno de los cuales tiene poder terapéutico sin el otro.
1er elemento: uno de experiencia; los miembros del grupo vienen en el aquí y el ahora; desarrollan fuertes sentimientos hacia los demás miembros, el terapeuta y el grupo como tal.
2do elemento: de esclarecimiento del proceso; el donde el grupo debe examinarse a sí mismo, estudiar sus propias transacciones, trascender la pura experiencia y concentrarse en sí mismo para la integración de esa experiencia.
Etapas:
1.
Los pacientes deben reconocer primero lo que están haciendo con otras personas.
2.
Deben apreciar entonces el impacto de esta conducta en los otros cómo influye en la opinión que los demás tienen de ellos, y, en consecuencia , el impacto de la conducta en su propia autoconsideración.
3.
Deben decidir si están satisfechos con su estilo interpersonales habitual.
4.
Deben ejercitar la voluntad de cambio.
--> Si sólo está presente el primero; la experiencia del aquí y el ahora se mostrará como una fugaz y pasajera.
--> Si sólo está presente el segundo elemento; el examen del proceso, el grupo pierde su viveza y sentido.
El proceso en la psicoterapia se refiere a la naturaleza de la relación entre individuos que interactúan.
Los terapeutas orientados por el proceso se interesan en el "como" y el "porque" que aclara aspectos de la relación del paciente con las demás personas.
Los terapeutas se centran en la metacomuncación y deben lograr determinar qué es lo que el grupo necesita en un momento particular y ayudarle a desplazarse en esa dirección.
La tarea crucial no es sacar a la luz, estructurar u comprender el pasado, sino utilizar el pasado por la ayuda que ofrece en la comprensión (y cambio) del modo de relación de la persona con los otros en el presente.
Como técnica de activación del aquí y el ahora; el terapeuta debe pensar aquí y ahora, a menudo instruyendo en el arte de solicitar y ofrecer retroalimentación.
El objetivo del terapeuta es guiar a los pacientes hacia un punto en que acepten al menos una o todas las premisas básicas; las cuales, si son plenamente aceptadas pueden constituir un poderoso estimulante para la acción voluntaria:
1. Sólo yo puedo cambiar el mundo que me he creado:
Cada miembro, es responsable por este espacio y por la secuencia de acontecimientos que le ocurrirán en el grupo. Uno es responsable de su propia vida, pasada y presente, y totalmente responsable del propio futuro.
2. No hay ningún peligro en el cambio:
Gradualmente, al paciente se le ayuda a relacionarse abiertamente con los demás miembros. Aunque el lenguaje y la visión de la naturaleza humana son diferentes, es el mismo enfoque del cambio, una técnica de terapia conductiva de gran importancia.
3. Para alcanzar lo que realmente quiero, debo cambiar:
El terapeuta trata de ayudar al paciente a que comprenda la naturaleza de sus deseos en conflicto, a elegir entre ellos, a renunciar a aquellos que no pueden ser satisfechos, excepto con un coste enorme para su integridad y autonomía.
4. Puedo cambiar, tengo la fuerza suficiente para ello:
Nombrar algo, situarlo dentro de una secuencia causal lógica, es tener la experiencia de que está bajo nuestro control.