Las malas noticias (es el remedio más destacado) (diarrea, aborto, excitación, debilidad, temblores, insomnio, etc.) o noticias excitantes, y cualquier emoción, como susto, miedo, ira, ira con ansiedad o con susto, la muerte de un hijo, sorpresas, etc.; incluso en bebés cuyas madres han sufrido estas emociones durante el embarazo del que han nacido.