Seis fases, bien diferenciadas, las cuales es imprescindible seguir para que se instaure de forma organizada y funcional en el alumno. Las imágenes deben seguir el siguiente recorrido:
• Se parte siempre del objeto real, para trabajar la petición y la entrega.
• En segundo lugar se pasará a una foto de objetos idénticos, para trabajar el intercambio de un símbolo como elemento comunicador entre el niño y el terapeuta. Esta foto se diversificará en objetos no idénticos, después en partes de un objeto, logotipos o etiquetas.
• En tercer lugar se pasará a un pictograma representativo, que reflejará fielmente el objeto significado. En un primer momento se imprimirá en color, para después pasar a blanco y negro.
• En cuarto lugar, se pasará a un pictograma icónico, que será una representación simple y burda de ese objeto en blanco y negro.
• Por último, a la palabra escrita.