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Espiración del Espíritu: “permodum voluntatis” (Diferencia entre …
Espiración del Espíritu:
“permodum voluntatis”
Su problema es mostrar
cómo el Espíritu procede
del Padre y del Hijo
y no por generación.
El Espíritu Santo procede
del Padre y del Hijo como
de un solo principio
En la S. Escritura se dice que
el Espíritu Santo procede del Padre
y que es enviado por el Hijo
Tb que recibe de él toda la verdad,
para enseñarla a sus discípulos,
porque todas las cosas del Padre
son también de Hijo.
Ahora bien, para guardar la
consustancialidad y la igualdad
de las divinas personas
no puede admitirse entre ellas otra
dependencia que la de origen o procesión.
Explicación analógica
Auto-Volición
Así como en entendimiento genera
una imagen (verbum mentis),
producida por generación espiritual
La voluntad, en cambio, se limita a
unir el entendimiento con la imagen
por él creada
No crea ninguna imagen nueva, y por
eso no es generación, sino mera
tendencia, relación, o lazo de unión
entre ambos.
El Espíritu Santo es el Amor, o don
mutuo del Padre y del Hijo, procede
de ambos como de un único principio.
Diferencia entre
generación y procesión
No es engendrado el amor, porque
pre-existe al autoconocimiento, al
ser el deseo por el que es buscado
el autoconocimiento.
Una vez engendrada la Palabra o
Imagen por la mente, procede la
autovolición.
Pero si preexiste, ¿cómo se puede
decir que procede de la mente y el
autoconocimiento?
Este amor preexiste al
autoconocimiento como Deseo.
El deseo entre Mente e Imagen se
convierte en Amor cuando encuentra
la expresión, y da a luz el VERBO.
Autotrascendencia del
hombre en su triple respectividad
San Agustín deduce que hay
tres seres relacionales, que
tienen tres formas de relacionarse:
paternidad, filiación y espiración pasiva.
La persona divina es lo que tiene
(quod habet hoc est), excepto lo que
se le atribuye relativamente con
respecto a otra.
La posibilidad de la analogía humana
para explicar la trinidad viene por la
autotrascendencia del espíritu humano,
capaz de relacionarse con Dios.
La persona humana
es un ser relacional,
autotrascendente, en una
triple respectividad:
Dimensión vertical en
dependencia filial de Dios.
Dimensión horizontal en relación
de alteridad con los otros
Dimensión autista, autócrata, en
autoposesión, conciencia de uno mismo
En Dios se ve más claro que
existe: un solo DIOS (esse in)
y tres relativos (esse ad),
Padre, Hijo y Espíritu.