Esquizofrenia paranoide.-En el cuadro clínico predominan las ideas delirantes relativamente estables, a menudo paranoides, que suelen acompañarse de alucinaciones, en especial de tipo auditivo y de otros trastornos de la percepción.
Esquizofrenia hebefrénica.-Forma de esquizofrenia en la que los trastornos afectivos son importantes, las ideas delirantes y las alucinaciones son transitorias y fragmentarias y es frecuente el comportamiento irresponsable e imprevisible y los manierismos.
Esquizofrenia catatónica.-Presencia de trastornos psicomotores graves, que varían desde la hipercinesia al estupor o de la obediencia automática al negativismo. Otra característica llamativa de este trastorno es la excitación intensa el trastorno del pensamiento.
Esquizofrenia indiferenciada.-Conjunto de trastornos que satisfacen las pautas generales para el diagnóstico de esquizofrenia (pero que no se ajustan a ninguno o presentan rasgos de más de uno de ellos, sin que haya un claro predominio de uno en particular.
Depresión postesquizofrénica.-Trastorno de tipo depresivo, a veces prolongado, que surge después de un trastorno esquizofrénico.
Esquizofrenia residual.-Estado crónico del curso de la enfermedad esquizofrénica, en el que se ha producido una clara evolución progresiva desde los estados iniciales hacia los estadios finales caracterizados por la presencia de síntomas "negativos" y de deterioro persistente, aunque no necesariamente irreversibles.
Esquizofrenia simple.-Trastorno no muy frecuente en el cual se presenta un desarrollo insidioso aunque progresivo, de un comportamiento extravagante, de una incapacidad para satisfacer las demandas de la vida social y de una disminución del rendimiento en general.