En segundo lugar, cuando el pueblo, tras su larga marcha por el desierto va por Transjordania, llega a la tierra prometida y encuentran el río Jordán. En el Libro de Josué, capítulos 3 y 4, se describe el paso del río Jordán como la renovación de los milagros cuando se pasó el mar Rojo, la renovación del Éxodo.