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9o: No codiciarás los bienes ajenos (Combate por la pureza (El bautizado…
9o: No codiciarás los bienes ajenos
Introducción
Tres especies de codicia
De los ojos
Soberbia de la vida
De la carne
9o mandamiento
La codicia es un movimiento del apetito sensible que contraría la obra de la razón humana, que desordena las facultades morales del hombre y le inclina a cometer pecados
Como el hombre es un ser compuesto de espíritu y cuerpo, existe cierta tensión y lucha entre sus partes que pertenece a la herencia del pecado
Purificación del corazón
Los "corazones limpios" designan a los que han ajustado su inteligencia y su voluntad a las exigencias de la santidad de Dios, principalmente en tres dominios: la caridad, la castidad y el amor de la verdad
A los “limpios de corazón” se les promete que verán a Dios cara a cara y que serán semejantes a Él.
El corazón es la sede de la personalidad moral, la lucha contra la concupiscencia de la carne pasa por la purificación del corazón
Combate por la pureza
La pureza cristiana exige una purificación del clima social. Obliga a los medios a una información cuidadosa del respeto y de la discreción.
La permisividad de las costumbres se basa en una concepción errónea de la libertad humana no educada por la ley moral.
El bautizado debe seguir luchando contra la concupiscencia de la carne y los apetitos desordenados mediante:
Pureza de la mirada
Exterior
Interior
Pureza de intención
Don de la castidad
Virtud
Oración
Pudor
La pureza del corazón requiere el pudor, que es paciencia, modestia y discreción. El pudor preserva la intimidad de la persona.
Existe un pudor de los sentimientos como también un pudor del cuerpo
El pudor protege el misterio de las personas y de su amor, invita a la paciencia y a la moderación
La buena nueva de Cristo renueva continuamente la vida y la cultura del hombre caído; combate y elimina los errores y males que brotan del pecado.