al inicio del siglo xx, en Asia,, ya había síntomas de rebelión y conciencia de la explotación que se manifestó en una serie de levantamientos sucesivos contra el poder europeo. Japón había contribuido a crear un ambiente de unidad asiática, conocida como Panasiatismo, pero en 1945 , tras la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial, Asia mostró abiertamente sus sentimientos nacionalistas y triunfaron varias revoluciones independentistas y de liberación nacional.