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La ruptura Conyugal (ética cristiana) (Concilio de Trento (El matrimonio…
La ruptura Conyugal
(ética cristiana)
Sagrada Escritura
AT: repudia el adulterio
NT
Quién mira a una mujer deseándola
ya ha cometido con ella adulterio
en el corazón
Quien une al hombre con la mujer
es Dios, por eso, hay sacramento.
No es un lazo legal, sino una actitud
de gracia, por eso cabe siempre el perdón.
El matrimonio es imagen del Reino, que
está inseparable de la realidad de la cruz.
La separación es consentida, pero no el
divorcio.
La Iglesia valora la Palabra del Señor:
ésta ha de entenderse no de manera
legalista sino en forma espiritual
Tradición
En un comienzo la tradición
eclesial es permisiva con la
posibilidad del subsiguiente
matrimonio.
hay que guardar fidelidad
incondicional a la palabra
de Jesús
pero ante la dificultad y
riqueza del caso concreto
muchas veces la única posibilidad
es la expresada por los Padres con
los conceptos de tolerancia,
indulgencia, no condena, evitación
de un mal mayor.
Concilio de Trento
La indisolubilidad forma parte
del contenido obligatorio
testimoniado por la Escritura.
El matrimonio no es únicamente
asunto de la libertad privada de
los cónyuges, sino que tiene
dimensiones eclesiales
Por consiguiente la Iglesia está
legitimada para dar un ordenamiento
acorde con el Evangelio.
La doctrina hasta entonces presente
en la Tradición eclesial de la práctica
restrictiva no es errónea sino acorde
al Evangelio.
Es clave notar: no se habla de
una identidad entre el Evangelio
y la doctrina y praxis eclesiales.
Por eso, todavía hoy, a Iglesia puede
seguir preguntándose, sobre la solución
más acorde al Evangelio
Conclusión
Ante la situación difícil de hoy día
para posibles soluciones han
de tenerse en cuenta los principios.
Habrá que guardad fidelidad
incondicional a la Palabra de Jesús.
El matrimonio como tal es uno y unico.
Jesús viene a salvarnos, por consiguiente,
el matrimonio no es una institución
de ley que mata, sino una gracia que salva.
¿Lo hemos convertido con nuestras leyes en
algo que salva o que mata?
En el caso de un segundo matrimonio
del primer conjugue, hemos de considerar
la manera de actuar de Dios con los pecadores,
que más que alejar, los acerca.
A esta manera de proceder de Dios debe
siempre de ajustarse la Iglesia, por eso,
para muchos debería de dejarse un acceso
sacramental bajo ciertas condiciones
Existe arrepentimiento de la culpa
cometida a conciencia de la misma
y se ha intentado reparar en la
medida de lo posible.
Se ha hecho lo humanamente
posible para la reconciliación con
el primer cónyuge.
El segundo matrimonio ha llegado
a constituir un lazo que impone tales
obligaciones morales que no podría ser
disuelto sin incurrir en una nueva injusticia.
Tener cuidado con los posibles escandalos
a otros miembros de la comunidad, y mantener
a los hermanos que se acogen, actitudes de
humildad y conversión.