-Episodios repetitivos de atasques y purga.
-Una pérdida de control durante los atasques.
-Purgarse tras los atasques (por vómito auto-inducido, utilización de laxantes, pastillas de dieta, diuréticos, ejercicio excesivo o ayunos).
“-Estar a dieta” frecuentemente.
-Una preocupación extrema por el peso y la figura.