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TEMA 5: LAS ALTERACIONES DEL LENGUAJE ORAL (Los trastornos más frecuentes…
TEMA 5: LAS ALTERACIONES DEL LENGUAJE ORAL
Introducción.
Hay niños incapaces de alcanzar las expectativas comunicativas, sociales y educacionales que se esperan en la sociedad
Puede tener su origen en un déficit cognitivo, alteraciones motoras, problemas emocionales o sociales, o déficit sensorial entre otros.
Si una persona carece de capacidad en uno o más sistemas de comunicación (habla, audición, lectura y escritura) va a estar disminuido en la vida.
El habla y la audición se desarrollan de modo natural, la lectura y escritura deben enseñarse.
El docente debe tener nociones sobre la evaluación normal del lenguaje oral porque así es capaz de detectar dificultades en el aula y así derivar al alumno al especialista del centro para que actúe e intervenga.
Los trastornos más frecuentes del lenguaje oral.
2.1 Trastornos con dificultad de articulación.
2.1.1 Dislalia
Incapacidad para pronunciar correctamente ciertos fonemas. Puede afectar a cualquier consonante o vocal. Si el niño dislálico se encuentra muy afectado el habla puede ser ininteligible. Puede estar motivada por distintas causas y debe ser tratada lo antes posible.
Fenómenos.
Sustitución de fonema.
Dificultades para articular algún fonema y lo sustituye por otro.
Omisión.
Afecta a sílabas o a consonantes finales de sílaba (-s) por relajación de la articulación.
Inserción.
Para facilitar la articulación de sinfones. El dislálico introduce fonemas en medio, normalmente vocálicos.
Distorsión.
El hablante intenta pronunciar un determinado fonema pero es incapaz de hacerlo correctamente. Propio del rotacismo.
Dislalia evolutiva.
Fase del desarrollo del lenguaje infantil en la que el niño no es capaz de repetir por imitación las palabras que escucha. Tiene que ver con su madurez. Repite las palabras de forma incorrecta.
En una evolución normal, si persisten más allá de los cuatro o cinco años se considera patológica. Es conveniente hablarle de forma clara y adulta sin imitar sus defectos.
Dislalia funcional.
Defecto en el desarrollo de la articulación del lenguaje por una función anómala de los órganos periféricos en la que se dan las anomalías sin que existan trastornos o modificaciones orgánicas sino una incapacidad funcional.
Puede darse en cualquier fonema pero lo más frecuente es la sustitución, omisión o deformación de la /r/, /k/, /l/, /s/, /z/ y /ch/.
El niño dislálico sabe que articula mal y él quisiera corregirse, trata de imitarnos, pero sus órganos no obedecen y no encuentra el movimiento concreto. Otras veces no percibe su defecto.
Para la denominación de los distintos errores, se utiliza la terminación "tismo" o "cismo".
Etiología. Es muy variada, no es producidad por una lesión del sistema nervioso central sino que está motivada por una inmadurez del sujeto que impide un funcionamiento adecuado de los órganos que intervienen en la articulación del lenguaje.
Posibles causas:
Escasa habilidad motora. Dificultades en la percepción del espacio y el tiempo. Falta de discriminación auditiva. Factores psicológicos de tipo afectivo o de personalidad, factores ambientales, factores hereditarios y deficiencia intelectual
Dislalia audiógena.
Producida por una deficiencia auditiva que impide captar el fonema y su reproducción. No oye nada, no hablará nada espontáneamente y oye incorrectamente, hablará con defectos. Importante su detección precoz.
Especial dificultad para reconocer y reproducir sonidos que ofrezcan entre sí una semejanza, al faltarle la capacidad de diferenciación auditiva.
2.1.2 Retraso del habla.
Dificultades en la adquisición del sistema fonológico. Dependiendo de la gravedad puede llegar a afectar al uso del lenguaje y a la intención comunicativa.
Reproducción incorrecta en el lenguaje espontáneo.
La alteración puede situarse en el plano perceptivo (discriminación y memoria autiditiva) y/o en el organizativo (representación mental del sistema fonológico en cuanto a la ordenación y secuenciación de los sonidos de la lengua´) en este último caso pueden verse afectados otros fonemas.
El sistema fonológico se adquiere de forma progresiva, el niño emplea los procesos de simplificación fonológica ( eliminación o sustitución de sonidos, que le resultan difíciles, por otros más fáciles)..
Bosch ha clasificado estos procesos y los ha agrupado en tres grandes bloques: procesos sustitutorios, procesos asimilatorios y procesos relativos a la estructura silábica.
Tipos de dificultades:
Sistemas fonológicas retrasados: Un retraso de 12-18 meses. Puede cursar favorablemente sin necesidad de intervención logopédica, pero siempre habrá que vigilar la evolución y la no aparición de procesos desviados o inusuales.
Sistemas fonológicos desviados: los niños muestran patrones con características distintas a las del patrón de adquisición normal, muestran procesos que aparecen durante el desarrollo normal. La intervención logopédica es necesaria. La detección temprana puede ser determinante de cara al pronóstico.
2.1.3. Retraso del lenguaje.
Retrasos en la aparición o en el desarrollo del lenguaje oral sin estar relacionados con déficit intelectual, sensorial o motórico. No siguen las etapas consideradas normales.
No deben confundirse con el TEL o disfasia.
Características:
Afecta a aspectos fonológicos y semánticos.
El retraso en homogéneo en todos los componentes del sistema.
Se accede al lenguaje oral 1 año o 1.5 años más tarde.
Evolución normal del lenguaje pero con retraso.
Los niños afectados responden muy bien a la intervención educativa.
Los niños con retrasos en el lenguaje tienen dificultades de la lectroescritura.
El perfil lingüístico es:
Simplificación del sistema fonológico.
Retraso en la adquisición de algunas categorías morfológicas.
Incorporación lenta de algunas categorías flexivas que precisan el significado de las palabras.
Oraciones con pocos elementos y con errores de concordancia entre ellos.
Pobreza en el vocabulario.
Poca participación en conversaciones colectivas.
Habilidades comunicativas limitadas.
Causas:
Familiares: sobreprotección, atención excesiva, abandono familiar, separaciones, déficits lingüísticos...
Socioculturales: nivel sociocultural bajo bilingüísmo mal integrado.
Otras: factores hereditarios.
2.1.4 Trastorno específico del lenguaje (TEL= DISFASIA).
Están afectados los planos expresivos y productivos del lenguaje.
Hay asincronías en el desarrollo de los componentes lingúísticos: tienen habilidades lingüísticas de niños de edades mayores y otras de edades menores.
El más afectado es el componente monfosintáctico.
Características del niño TEL:
Distorsión, desorganización y simplificación fonológica.
Habla ininteligible.
Morfología muy primaria.
En sintaxis: mal empleo de nexos entre oraciones, desorden en los elementos oracionales, yuxtaposición de palabras, abuso de las estructuras simples.
Léxico: vocabulario expresivo muy pobre, problemas de comprensión de las nociones de espacio y tiempo.
Uso abundante de gestos y conductas no verbales en la interacción oral.
No participación espontánea en conversaciones colectivas.
Competencia conversacional limitada.
Algunos grupos de TEL.
TEL semántico-pragmático. Con dificultades en la comprensión y el uso del lenguaje con escasa intención comunicativa.
TEL fonológico-sintáctico. Es el tipo más común. Tienen lenguaje poco fluido, vocabulario y sintaxis muy elemental. No comprenden discursos complejos pero tiene una clara intención comunicativa.
3.TEL de programación fonológica. Tienen una expresión muy afectada, habla muy distorsionada por las sustituciones fonéticas y errores en las secuencias de sonidos.
2.2 Trastornos secundarios a causas orgánicas.
2.2.1 Disglosia.
La alteración afecta a los órganos del habla por anomalías anatómicas o malformaciones de ellos se le llama dislalia orgánica.
Son trastornos de la articulación motivados por alteraciones orgánicas que suelen ser innatas. Pueden referirse a lesiones del sistema nervioso que afecten al lenguaje --> DISARTRIAS.
Las causas son de origen periférico: malformaciones congénitas craneofaciales, trastornos del crecimiento, anomalías adquiridas como consecuencia de lesiones en la estructura orofacial o de extirpaciones quirúrgicas.
Se clasifican atendiendo al órgano afectado: disglosias labiales, linguales, palatinas, dentales, mandibulares y nasales o rinolalia. Las más frecuentes son el labio leporino y la fisura palatina.
No es difícil una escolaridad normal, el riesgo está en su desarrollo personal y social.
2.2.2 Disartria.
El trastorno en la expresión oral es causado por una lesión en el SNC que afecta al control muscular de los mecanismos del habla y a la respiración, fonación, resonancia, articulación y prosodia.
Es muy frecuente en personas con parálisis cerebral y déficit motor.
Tipos:
Disartria flácida: localizada en la neurona motriz inferior.
Disartria espástica: en la neurona motriz superior.
Disartria atáxica: en el cerebelo.
Disartria hipocinética/hipercinética: ambas se localizan en el sistema extrapiramidal.
2.2.3. Afasia.
Privación o alteración a causa de una lesión cerebral fonal, no hay problemas en las vías motoras o auditivas pero sí una alteración en el hemisferio cerebral izquierdo.
Tipos:
Afasia adquirida. Causada por tumores, accidentes, golpes...
Afasia congenita. Más dificil de tratar, intervenir y rehabilitar.
Afasia de desarrollo. Caracterizada por: problemas de interpretación del lenguaje oral, falta de coordinación general, hemiplejia, lenguaje telegráfico, ecolalia...
Otra distinción se debe a la zona afectada:
Afasia sensorial o receptiva. En la zona de Wernicke. Los niños que la padecen no comprenden el significado de las palabras y hablan con dificultad.
Afasia motora o expresiva. En la zona de Broca. Los niños que la padecen comprenden el significado de las palabras, pero no pueden expresarse.
Afasia mixta. Lesión más amplia, con afectación a las zonas receptivas y motoras del lenguaje. Puede llegar a ser afasia global o total.
Afasia infantil.
2.2.4 Disfonía.
Alteración de la voz en sus cualidades ( intensidad, tono, timbre) debido a un trastorno o incorecta articulación de la voz.
Cualquier alteración que se produzca en las cuerdas vocales , en las cavidades de resonancia o en la cantidad y la fuerza de aire emitido, puede afectar a la voz.
Se pueden distinguir dos trastornos de la voz: afonía y disfonía.
No se puede confundir con afonía, que es la ausencia total de la voz de forma temporal. No es muy frecuente en la edad escolar.
Tipos según su origen:
Disfonía orgánica. Si existe una lesión en los órganos de fonación, de tipo congénito, inflamatorio o traumático.
Disfonía funcional. Se debe a un mal uso de la voz. Podemos distinguir:
Hipertónicas. Provocadas por una excesiva tensión de las cuerdas vocales durante la fonación, suelen darse en niños hiperactivos.
Hipotónicas: las cuerdas vocales no cierran totalmente la glotis por falta de tensión muscular, se suele dar en niños tímidos.
Lo más frecuente en el entorno escolar son las disfonias funcionales hipertónicas.
2.3 Trastornos de la fluidez oral.
2.3.1 Disfemia (tartamudez).
Afecta al ritmo y la melodía del habla caracterizado por repeticiones de sonidos o bloqueos espasmódicos.
Los rasgos disfémicos son:
Aspectos lingüísticos: muletillas, abuso de sinónimos, incoherente, desorganización.
Aspectos conductuales: mutismo, bloqueos, logofobia.
Aspectos corporales y respiratorios. Tics, espasmos, alteración respiratoria, rigidez facial.
Los signos de alarma son:
Asociación de retraso de tipo lingüístico a sus problemas de fluidez
Frecuencia de bloqueos.
Modelos familiares con problemas de fluidez o de habla rápida.
Gestos o balbismos y mecanísmos de arranque.
Bloqueos respiratorios de evitación lingüística. Utilizan lenguaje muy telegráfico.
Tipos:
Clónica: repetición convulsiva de una sílaba o grupo de sílabas con ligeros espasmos durante la emisión de la frase.
Tónica. Interrupción total del habla, produciéndose al final una sílaba repentina de la emisión. Aparecen bloqueos iniciales y fuertes espasmos.
Disfemia mixta. Combinación de las dos anteriores.
Fases:
1 Tartamudeo inicial. Aparece a los 3 años. De carácter evolutivo.
2 Tartamudeo episódico. A partir de los 5 años y suele asociarse a situaciones de inseguridad.
3 Tartamudeo propiamente dicho: se da a partir de los 8 o 10 años. Se hace crónico.
2.3.2 Taquilalia.
Desequilibrio entre el influjo nervioso y el movimiento con la boca lo que provoca una emisión muy rápida de la voz y un lenguaje incomprensible.
Suele darse en niños con una gran rapidez de visualización cuando se lee en voz alta. La rapidez en la apreciación de sus ojos es superior a la capacidad de movimientos linguales, labiales y fónicos.
Un niño con taquilalia se expresa mejor fuera de la familia al contrario que el disfémico.
Alba María Alonso Andreu.