Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
Un Dios para una sociedad laica e injusta: teología de la liberación…
Un Dios para una
sociedad laica e injusta:
teología de la liberación
busca devolver un lugar a Dios
en nuestro mundo secular.
a partir de la capacidad
de transformación social
que posee el mensaje evangélico
Respetan la autonomía
del hombre y del mundo,
pero critican dos rasgos
típicos de la teología de
la secularidad de occidente:
Visión del mundo: denuncia que
la cómoda reflexión de europeos
y americanos descansa sobre las
maltratadas espaldas de los
pueblos del tercer mundo. "todo está
bien", cuando nada está bien.
Visión del hombre: la teología burguesa
mira al hombre como individuo o pequeño
grupo y presenta la experiencia de Dios
en este contexto. La teología política,
prefiere hacerlo por la comunidad humana,
por la sociedad
Tesis
el sujeto conoce, estudia
y hace teología desde una
determinada situación,
social, cultural y económica
Los pasos de
dicha praxis son:
Tomar conciencia de la situación de injusticia mediante un análisis político y económico que desenmascare las ideologías de los poderosos para mantener sus privilegios.
Tomar partido, situándose en la opción por los pobres y explotados, sin la que resultará imposible elaborar una
teología correcta.
Adoptar una estrategia eficaz de liberación. En ella se redescubrirá la fe cristiana desde parámetros nuevos e impensados. Emergerá una lectura nueva de la fe porque la situación desde la que se hace es nueva- y una auténtica ortodoxia que brota de una ortopraxis justa.
Clave epistemologica
Estas teologías afirman
la primacía de la praxis
(conducta concreta)
sobre la pura teoría.
no es la fe la que juzga
a la praxis, sino al revés.
Hay teologías que no sirven
a la liberación del hombre,
mientras que hay elementos
de la religiosidad natural que son
instrumento de concienciación liberadora.
Dios sería el fundamento
de la opción liberadora.
La experiencia del encuentro
con este Dios tendría lugar en
el ejercicio concreto por liberar
a hombre de la injusticia. (con
ayuda de la Biblia en esa toma de
conciencia de necesidad de liberación)
Critica
hicieron tomar conciencia a la
fe cristiana que no se puede
hablar del hombre en abstracto,
sin contar con la historia ni con
las estructuras sociales.
Sin embargo, su posición es
reduccionista desde varios
puntos de vista.
Al exclusivizar el criterio de la
praxis se hace perder a la fe su poder
de juicio crítico respecto del hombre,
sus realizaciones y la misma historia.
El interés práctico lleva a saltarse
sin excesivos escrúpulos las reglas
de la exégesis y de la misma teología,
cuando conviene para justificar la praxis liberadora.
Hay un riesgo concreto de disolución
de la identidad cristiana al identificarla
sin más con una actitud de compromiso social:
Las categorías tomadas de un esquema filosófico no dan de sí lo suficiente para rescatar la novedad cristiana, que implica ciertamente la dimensión social, pero no en clave de conflicto.
La marginación de muchas
dimensiones directamente espirituales
por privilegiar lo que favorecía la praxis
de liberación se ha vuelto contra ellos.
Las sectas se están difundiendo entre los
pobres, no sólo porque les proporcionan
ayudas económicas, sino porque
alimentan la dimensión directamente espiritual.