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Las Bienaventuranzas (¿Qué son y qué no son las bienaventuranzas? (Durante…
Las Bienaventuranzas
¿Qué son y qué no son las bienaventuranzas?
Durante un tiempo se pensó que las bienaventuranzas eran lo contrario a los 10 mandamientos. sin embargo, esto es falso, ya que desde un principio Jesús afirma que Él viene a agregarle y a profundizar los mismos.
"Os aseguro que antes pasararán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última tilde o letra de la Ley"
Las bienaventuranzas son palabra de promesa que sirven al mismo tiempo como discernimiento de espíritus y que se convierten así en palabras orientadoras.
En el sermón de la montaña, las bienaventuranzas se convierten en el mensaje y la promesa que les da Jesús a su familia. Los pobres, hambrientos, llorosos, odidaos y perseguidos tienen esperanza.
Bienaventurados los humildes porque heredarán la tierra
Se relaciona con la primera en cuanto a la pobreza a partir de Dios y en la perspectiva de Dios
Jesús fue el hombre más humilde. El nuevo Moisés.
La tierra, no se refiere a un espacio físico, sino a un lugar de obediencia, paz y libertad. Es el derecho universal de Dios sobre el mundo.
Bienaventurados los afligidos, porque serán consolados.
Se refiere a la aflicción que se provoca por la conmoción ante la verdad y que lleva al hombre a la conversión, oponiéndose al mal.
Pedro y María son buenos ejemplos de este tipo de aflicción. Son personas que se oponen con amor a la normalidad del mal, sufren por ello.
Quien no endurece su corazón ante el dolor, ante la necesidad de los demás, si sufre bajo su opresión, da lugar a Dios para que lo ilumine.
Las bienaventuranzas como paradoja
Las bienaventuranzas, en el mundo de los hombres, el físico son una paradoja, porque el que tiene menos es el que en realidad posee más. Los pobres y perdidos, son los felices, los bendecidos, los que pueden alegrarse y regocijarse.
Las experiencias de Pablo narran esta paradoja: "Somos los impostores que dicen la verdad, [...], los moribundos bien vivos, [...], los afligidos siempre alegres, [...], los pobres que enriquecen, [...], acosados pero no abandonados [...]"
Las bienaventuranzas y la Cruz; el amor máximo de Jesús
Juan describe la Cruz como la máxima elevación, y la resurrección. Porque son lo mismo, ya que el la cruz es el extremo del amor; el lugar de la gloria y el auténtico contacto y amor con Dios.
Las bienaventuranzas, demuestran que en el sufrimiento está la verdadera felicidad, la máxima elevación. Como lo está en la Cruz.
Las Bienaventuranzas como Biografía de Jesús
Mateo menciona que las bienaventuranzas se refieren a un retrato de la figura de Jesús. Él es auténtico pobre, realmente humilde, puro de corazón, constructor de paz.
De la misma manera, estas señales indican el camino a la Iglesia.
Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el Reino de los Cielos
Se habla de aquellos que se saben pobres en su interior, personas que aman, y que aceptan con sencillez lo que Dios les da.
El poder heredar el Reino de los Cielos, es mostrado en su máximo esplendor por Francisco de Asis. que entendió que la humildad extrema le dio libertad para servir.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios
Desde David y Salomón, se evidencia la relación entra la filiación divina y la paz
Por lo que, nos invita a realizar lo que Jesús hace, y por lo tanto, ser llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos a causa de la justicia porque de ellos es el reno de Dios
Los perseguidos a causa de la justicia, se refiere a aquellos que siguen la justicia de Dios, las Leyes, su fe.
Jesús promete alegría, júbilo, una gran recompensa a los que por causa suya sean insultados, perseguidos o calumniados de cualquier modo. Siendo Él mismo la justicia Divina.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados
La bienaventuranza trata de aquellos que miran en torno a sí en busca de lo que es grande, de la verdadera justicia, del bien verdadero
De aquellos, que siguen esa inquietud del corazón, impulsándolos a algo más grande para emprender un camino interior. Como los Magos del Oriente.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
A Dios se le debe ver con el corazón, la pura razón no basta. Pero para conocerlo, el hombre tiene que ser capaz de estar en armonía con su exisstencia.
El corazón puro es aquel que ama, que entra en comunión de servicio y obediencia de Jesucristo.
Bienaventurados los misericordiosos, porque recibirán misericordia
Bienaventurados los que son injuriados, perseguidos, o les hagan mal por causa mía