En principio, todo cuento fantástico puede provocar terror en mayor o en menor grado , en la medida en que, por definición, los cuentos fantásticos generan incertidumbre y, por lo tanto, angustia y dezon. De este modo, las percepciones desencadenadas por la locura o el sueño pueden introducir, en un relato fantástico, elementos que producen ansiedad, tales como seres monstruosos, muertos que regresan a la vida o presencias demoníacas