conjunto de prácticas de la
organización que forman parte de su estrategia corporativa, y que tienen como fin evitar daños y/o producir beneficios para todas las partes interesadas en la actividad de la
empresa (clientes, empleados, accionistas, comunidad, entorno, etc.), siguiendo fines
racionales y que deben redondear en un beneficio tanto para la organización como para
la sociedad.