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Reflexión sistemática de la Eucaristía EUCA (Contexto dogmático y noción…
Reflexión sistemática de la Eucaristía
Contexto dogmático y noción general de la eucaristía
Punto de partida
Condición de testamento, de legado
La eucaristía según la Escritura, es la autodonación total de Jesús al Padre y a los hombres, la autolegación y la presencia permanente de su persona y su obra.
Cristología
a) Cristología cósmica, la oculta relación a Cristo de toda la realidad
b) La encarnación es la autocomunicación personal e irrevocable de Dios a un hombre, la aparición de Dios en figura humana., se entiende la encarnación como anonadamiento de Dios.
c) La muerte de Jesús representa el cambio del destino de la humanidad entera, es Padre de una nueva humanidad, nos lleva consigo al Padre.
La presencia de Cristo en la eucaristía presenta tres aspectos
1) Presencia espiritual y personal de Cristo glorificado como agente principal en la realización del sacramento.
2) Presencia memorial de su obra de salvación
3) Presencia corporal sustancial de la persona de Cristo bajo las especies de pan y vino.
Presencia de Cristo como agente principal de la eucaristía
Tradición
La Iglesia primitiva desarrolla la fe en la presencia activa de Jesús en la eucaristía en dos direcciones: el verdadero dispensador y organizador del banquete sacramental y al Pontífice del sacrificio.
Escritura
El Jesús terreno comparte la mesa y cuida a los más desvalidos
En su última cena anuncia una visión escatológica el “ya no”
La eucaristía presenta una anticipación del banquete escatológico
Los que participan en la cena se presentan como “compañeros de altar”
Jesus asegura que el verdadero pan del cielo sólo lo da Dios y él mismo dará un alimento para la vida eterna cuando llegue el momento de su glorificación.
Jesús consumo de una vez para siempre su autosacrificio, entró por su propia sangre en el santuario y permanece allí sacerdote para siempre.
Magisterio
Da testimonio de esta presencia de Cristo en la eucaristía como agente principal.
La Iglesia confiesa incesantemente en la liturgia la presencia activa de su Señor en cuanto dirige sus oraciones a Dios “por Cristo” como mediador, y a través del saludo “El Señor este con Vosotros”
Solo en l fuerza del Espíritu pueden los cristianos participar en la autodonación de Cristo al Padre.
Presencia memorial del sacrificio de Cristo: carácter sacrificial de la eucaristía.
Sobre la noción del sacrificio
Sacrificio es la entrega de un bien por un valor superior, se basa en la trascendencia del hombre y se realiza de múltiples maneras.
La forma suprema de sacrificio es la entrega martirial de la vida en reconocimiento de la soberanía absoluta de Dios
El sacrificio vive de la esperanza de que Dios acepte el don y otorgue su comunión, ya sea que él la done de nuevo (sacrificio expiatorio) o la ratifique y confirme (sacrificio de alabanza y sacrificio de acción de gracias).
El sacrificio de Cristo alcanza su punto culminante en el acto de la cruz
La muerte de Jesús se presenta como sacrificio cultual.
La Eucaristía, sacrificio representado de Cristo
Escritura
: Jesús anuncia su muerte y la simboliza con la acción de la cena. Mediante su entrega para ser comido simboliza su muerte expiatoria en lugar y en favor de todos. El mandato de repetición caracteriza la eucaristía como anámnesis.
Tradición:
Da testimonio de la cena del Señor como presencia activa y memorial de la muerte sacrificial de Jesús. La vinculación interna existente entre la muerte de Jesús y la celebración eucarística de la Iglesia establece la idea de la aanámnesis, que tiene su origen en Jesús. La anámnessi es un recuerdo evocador y una presencia activa.
Magisterio de la Iglesia:
Concibe a la misa como sacrificio memorial de Cristo con el “memores offermus” de la liturgia. La misa es sacrificio en sentido verdadero y propio, no solo sacrificio de alabanza y acción de gracias, sino sacrificio propiciatorio en favor de vivos y difuntos.
La eucaristía como sacrificio de la Iglesia
Su sentido y finalidad es la integración de los cristianos en el sacrificio de Cristo, la conducción de estos al Padre. Esto implica asimilación a Cristo a su conducta sacrificial y esta conducta se fundamenta en la fe.
El aspecto sacrificial distingue a la eucaristía de los demás sacramentos.
Escritura:
Jesús presenta su entrega sacrificial al Padre mediante la bendición del pan y vino, además, el simboliza su entrega por los hombres dándose en forma de comida y bebida.
Tradición:
N.T. declara la unicidad y exclusividad definitiva del sacrificio de Cristo que abroga todos los demás sacrificios cultuales. La memoria de Jesús se celebra en forma de un sacrificio, así la misa es memoria sacrificial. El acto de oblación consiste en consagración, la oblación expresa entrega de los dones de Dios, pero la consagración es la acción que convierte a estos en el cuerpo y sangre de Jesús.
Magisterio de la Iglesia:
define el carácter de la misa como sacrificio de los cristianos.
Presencia real sustancial del cuerpo y sangre de Cristo.
Contexto eucarístico
La presencia real corporal de Jesús es la ratificación del acontecimiento, pero no representa el fin último sino, está al servicio de la íntima unión personal de Cristo con nosotros y nos procura el sacrificio al que Cristo se entregó por nosotros y nos dejó como testamento.
El cambio de significación tiene lugar a una profundidad que se expresa por medio de la transustanciación y la presencia real.
Hecho, sujeto y modo de la presencia real
Escritura: se hace presente Cristo entero, es una manifestación plena. Un solo pan constituye un solo cuerpo porque es participación real del cuerpo de Cristo.
Tradición:
concibe la presencia real como medicina de inmortalidad, antídoto para no morir y para vivir por siempre en Cristo Jesús. Cristo se nos da como comida “En todas partes es uno el Cristo, que esta entero e indiviso en todos los que lo reciben y es en todas partes uno”. Se recibe en la comunión a Cristo entero.
Magisterio:
proclama “el cuerpo y la sangre de Cristo están contenidas verdaderamente en el sacramento del altar baja las especies de pan y vino. Se señala la presencia de Cristo entero bajo cada una de las partes de cualquiera de las especies consagradas.
El modo de ser de la sustancia:
se entiende como el verdadero núcleo esencial de las cosas. El pan y el vino son creaciones cultuales de sentido, son cosas destinadas para el hombre para determinados fines y significaciones. En la eucaristía las sustancias del pan y del vino se convierten en las sustancias del cuerpo y la sangre de Jesús. El pan y el vino son conservadas directamente por Dios en el ser. La presencia real de Cristo es única, sin analogía. La idea fundamental es la de la identidad de los elementos consagrados con la persona real de Cristo glorificado.
Realización óntica de la presencia real: mutación de los elementos eucarísticos
En el pan y el vino se produce un cambio, una mutación, afirmar la mutación es imprescindible para garantizar la presencia real.
Tradición:
el pan y el vino se convierten en cuerpo y sangre de Jesús, en la eucaristía es una encarnación sacramental y anamnética del Hijo de Dios. La eucaristía es igual al Logos encarnado o el pan bajado del cielo. El logos como el sujeto y causa inmediata de la encarnación y al Espíritu Santo como mediador de la misma. Dios toma los dones ofrecidos, se posesiona de ellos, los hacen suyos, los pone dentro del Logos y los convierte en el cuerpo y sangre de Jesús. El aspecto principal de la mutación es la apropiación de los dones por parte de Dios, el cambio de propietario.
La mutación eucarística se basa en que los dones del sacrificio no se pertenecen y así mismo, sino que pasan a ser totalmente propias del Logos y tienen en él su subsistencia, no se produce, surge orgánicamente de la corriente de la acción. La mutación eucarística es considerada como elevación y enjuiciamiento de la virtud divino.
Transustanción:
se entendería como la mutación de toda la sustancia compuesta de materia y forma. Es la traslación positiva de las simples sustancias materiales a las del cuerpo y sangre de Cristo por la omnipotencia creadora de Dios.
Consustanciación:
afirma que los elementos conservan no sólo la realidad física aparente (species), sino también las propias sustancias y que se suma a estas las sustancias del cuerpo y sangre de Cristo.
Magisterio:
Se afirma que el pan y el vino se transusntancian en el cuerpo y sangre de Jesús. Indica la conversión sustancial
Alumna Mariana Aguirre Frías 141834
Materia
SACRAMENTOS
Prof. Juan Alcalá Miranda
REFERENCIAS
A.V. “Mysterium Salutis”. Vol. IV/2. Cristiandad. Madrid. Pp. 260-308.