En 1650 la población mundial era de 500 millones, su tasa de crecimiento era aproximadamente el 0.3% anual, y su período de duplicación era de cerca de 250 años, en 1970 la población sumaba 3600 millones y la tasa de crecimiento era del 2.1% anual, que correspondía a un período de duplicación de 33 años. Así pues, la población no sólo ha crecido exponencialmente, sino que la tasa decrecimiento también se ha elevado, podemos decir que el crecimiento ha sido "super exponencial"