n Hechos 1:8 se nos dice con claridad: pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Así es amable oyente, sin la obra poderosa y maravillosa del Espíritu Santo, es imposible que la iglesia pueda llevar a cabo la gran comisión de ganar almas para Cristo. Pero note que en la parábola, además de encender una lámpara, la mujer buscó una escoba y barrió la casa. : :