Evaluación crítica de la noción de enseñanza-aprendizaje Rubio, G. (2024)

La igualdad de las inteligencias negada por la ideología del progreso puede abrirse a la emancipación

La pedagogización se basaría en el “método explicador”, sustentado paradojalmente, en la desigualdad de las inteligencias y en el mito pedagógico de la superioridad de un saber y de la necesidad de un docente explicador.

la pedagogía institucionalizada reconoció la importancia de la distancia para ordenar la relación entre su corpus conceptual y la acción

Organizó el conocimiento desde el método (la repetición) y desde la explicación (sus causas) para el aprendizaje del inferior

Subordinó la acción a un marco analítico restringido de la experiencia pero paradojalmente, múltiple y versátil

Su repertorio està compuesto de una variedad de Teorías del enseñante, del aprendiz, sobre el aprendizaje, métodos y didácticas, entre otras

El modo de ajustar la pedagogía al orden del progreso basado en la desigualdad de las inteligencias, se sustentó en la ficción de la incapacidad de los que debían aprender, para consolidar la superioridad de los que enseñan.

Instruir seria dar medida a la incapacidad: evidenciar el estado de la desigualdad.

Rancière propone sustituir el principio socrático que conduce al inferior a reconocerse en la verdad, por el lema: “Conócete como hombre” (igual). “Soy hombre, luego, pienso”, validando el pensamiento como atributo de la humanidad.

Aprender, implica entonces, una vuelta sobre sì que exige verificar en la práctica, la emancipación basada en la igualdad de las inteligencias.

Estos principios suponen el despliegue de ciertas capacidades docentes que deben expresarse en la práctica pedagógica para activar la potencia del estudiante

Ser aficionado al discurso

Validar la intención de comunicar

No reconocer jerarquía entre el orden moral que precede al acto de hablar y escribir.

Vivenciar la reciprocidad con el otro y verlo como sujeto intelectual capaz de comprender lo que otro sujeto intelectualmente quiere decirle.

Asumir que el nombre de un hecho no es su causa sino a lo sumo, su metáfora

El desafío de emanciparse implica reconocerse como iguales en una sociedad desigual.

La educación no es entonces una mera relación que pueda pensarse en una dicotomía como la de enseñanza-aprendizaje. Es un proceso de múltiples relaciones, multiforme y multidimensional, en el que los seres humanos participan de la vida mental y cultural que define a los miembros de la especie, colectiva e individualmente, en un momento histórico y evolutivo determinado. (Molina, 2006)

Los procesos de enseñanza-aprendizaje son solo el engranaje central de la necesaria articulación que debe producirse entre los logros de la evolución cultural de la especie humana y el desarrollo mental de sus diferentes individuos (asistido por la cultura), todo lo cual, en conjunto, configura el fenómeno educativo (Como se cita en Molina, 2006)