"Pienso que el contexto define por completo cualquier conversación, diálogo, intercambio de información o proceso de generación de conocimiento porque el ambiente físico, el ruido o el silencio, la calidad del suelo y las paredes, la altura del techo, la forma del mobiliario donde estás, modifica el cuerpo físico y por lo tanto el lugar mental de los interlocutores alterando todo el proceso...Por ejemplo, la sensación de pequeñez que generan la mayoría de las entradas a los grandes museos, constituyen un sistema de comunicación que te obliga a situarse en una posición determinada, la mayoría de las veces estas entradas te están diciendo “eres un ignorante” y esta direccionalidad modifica por completo tu capacidad de aprendizaje porque, si quieres aprender algo, ¡¡¡te tienes que revelar!!! Tienes que decirle al museo: paso de ti."