Sus características técnicas mejoran sustancialmente a las dos opciones anteriores, su voltaje, densidad energética, potencia específica, carga utilizable, eficiencia de recarga, al tiempo que su índice de descarga es mucho menor; por contra añadir que su robustez ante variaciones de voltaje es menor, y su coste de producción es elevado también Existe una amplia gama de estas:
Litio-Hierro-Fosfato
Son las más seguras, por tener la mayor estabilidad térmica y química. Son un avance importante en seguridad y también en durabilidad, con hasta 2.000 ciclos de recarga. También son las más baratas, estas sí se pueden emplear en automoción para mover híbridos y eléctricos puros sin riesgos.
Litio-Manganeso
También son más estables térmicamente que las de cobalto y soportan un mayor voltaje, pero se encuentran con una inferior densidad energética. El manganeso no es contaminante.
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Litio-Titanio
Son las más duraderas, pues aguantan hasta 12.000 ciclos de recarga (unas 10 veces más que cualquiera de las otras) pero su densidad energética actual es baja y su coste muy elevado.