Nos encontramos en un punto de inflexión en el cual se tienen los elementos para reducir la brecha digital en países y regiones. Esta brecha digital se ha transformado y tiene muchos matices y aristas. Un enfoque interdisciplinario es esencial para aplicar estrategias exitosas en todos los niveles sociales y educativos que impacten sustancialmente en la reducción de esta "nueva" brecha y alcanzar una inclusión digital más integral y participativa. El desafió es precisamente la participación armoniosa de todos los factores, disciplinas y recursos humanos que permitan aprovechar las TIC en beneficio de la población y lograr mayores niveles de prosperidad social. Para ello es necesario generar una visión de trabajo colaborativo, que incluya educadores, tecnólogos, sociólogos, economistas y usuarios finales, proveedores de equipos y servicios tecnológicos así como a servidores públicos comprometidos con el Desarrollo Sustentable Comunitario. La nueva brecha digital se está transformando en una "brecha de innovación" en donde el conocimiento, el trabajo en red, la educación terciaria y la participación comunitaria son cruciales. Los retos son formidables para reducir la nueva brecha digital, sin embargo las oportunidades son amplias para lograr que las TIC sean un verdadero motor del Desarrollo Sustentable.