Saber que somos únicos en ADN, identidad, propó
sito, metas y sueños nos hará libre de frustraciones y
nos abrirá camino en nuestro diario vivir. Permitir que
los otros puedan alcanzar su destino te acercará a que
tú también puedas alcanzar tu máximo potencial.
Sólo tú puedes crear tu propio triunfo, sólo tú eres
capaz de establecer y definir cuándo alcanzaste el éxito. Tu marca es personal. Tu victoria te hará recordar
quién eres, de qué estás hecho y los sueños por los que
viviste y diste todo de ti. Llegar a la meta requiere de
coraje, valor y convicción. Primero tienes que reconocer
que nadie te debe nada y que tú no le debes nada a nadie, que el mundo llegó antes que tú.