La polimerización del ácido láctico da
como resultado el ácido poliláctico, un
biopolímero que posee D- y L- isómeros o una
mezcla racémica de este termoplástico. La
producción de este biopolímero empieza con el
almidón el cual generalmente se extrae del
maíz o la papa, luego los microorganismos
pertenecientes a los géneros Lactobacillus,
Carnobacterium, Leuconostoc, Pediococcus,
Streptococcus