El interés sexual del niño se dirige primero a saber de dónde vienen los bebés, primero es la cigüeña, después el haber comido algo particular, después va integrando al hombre en el nacimiento y procreación, después se piensa en los intestinos: el niño vendría al mundo como una porción de excremento, para después tener la idea de que el ombligo se abre y de ahí sale el bebé, con el tiempo se aproxima a los hechos sexuales.