No es el hecho de tener en cuenta únicamente al público objetivo o de crear publicidad desagradable, si no que a veces, según que anuncios, como por ejemplo el de concienciar a la gente sobre no contaminar la sociedad, es necesario llevar un poco al extremo el asunto basándonos en la realidad de la contaminación en este caso, con el fin de captar la atención de las personas, ya que es ésta la única forma a veces de hacer llegar el mensaje correctamente para que se den cuenta de la realidad que nosotros mismos provocamos y evitar que sigan actuando de manera inconsciente ante la contaminación. Así mismo, con accidentes de tráfico, drogas, alcohol o tabaco, son los típicos anuncios que más impactan ya que son anuncios con imágenes a veces un poco fuertes pero con el único objetivo de abrir los ojos a las personas y que se den cuenta de la realidad que ésto provoca.