Como mencione anteriormente, la vertebra de la sociedad debería ser la dignidad humana. Cualquier obra que incumpla con los parámetros éticos establecidos, no debería ser admitida. Howard Gardner dice que para ser un gran profesional, se debe ser una gran persona, alguien que incumpla con las leyes universales de la ética, no puede ser un buen profesional. Sin importar la función social, una pieza de arte no debería ignorar las implicaciones éticas.