Parte de reconocer que el precio de un bien es la suma de los precios de sus características o atributos, permite descomponer las alteraciones de precios en variaciones puras del precio (manteniendo la calidad constante) y en modificaciones en la calidad del bien o servicio analizado.
La premisa básica del método es que el precio de un bien en el mercado está relacionado con sus características o servicios que presta.
Por ejemplo, el precio de un vehículo refleja las características de tal carro -transporte, confort, estilo, lujo, economía de combustible, etc.
Entonces, podemos valorar las características individuales de un carro u otro bien mirando como el precio que la gente está dispuesta a pagar por él cambia cuando las características cambian.