En cualquier caso, el deseo de conocimiento nunca es tiempo perdido y la alquimia, al intentar toda suerte de transformaciones y combinaciones entre toda clase de sustancias minerales u orgánicas y tratar de forzar intentar las transmutaciones, prestó un servicio muy positivo al desarrollo de las ideas científicas, particularmente de la Química, contribuyendo a establecer el concepto de elemento, delimitando las transformaciones irrealizables mediante operaciones de laboratorio, y contribuyendo al diseños, perfeccionamiento y desarrollo de aparatos tales como hornos, baños, decantaciones, alambiques, serpentines, retortas, pelicanos, y otras muchos elemento de laboratorio que luego los científicos pudieron utilizar en sus trabajos.