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El objetivo del entrenamiento mental
Se utiliza para progresar, en el caso de los principiantes, o para instaurar una táctica frente al juego del adversario.
Sus inicios deben estar precedidos por un estado de relajación que no perturbe ni distraiga la concentración.
El movimiento imaginado, que sirva de base para el entrenamiento mental, debe estar incluido en el movimiento que uno sea capaz de realizar con cierto éxito.
Es necesario tener una experiencia previa de la ejecución del movimiento que se quiera imaginar, ya que no se puede sustituir una representación mental por otra.