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Sociología de las emociones 1 (Theodore D. Kemper (1.- La inmensa mayoría…
Sociología de las emociones 1
Arlie R. Hochschild
Nos muestra una vía de cómo la incorporación de las emociones en el estudio sociológico puede contribuir decididamente al descubrimiento de nuevos fenómenos sociales, así como a la precisa definición de su naturaleza.
«Teorizar sobre todo aquello que se hace evidente cuando hacemos la simple asunción de que lo que sentimos es tan importante como lo que pensamos o lo que hacemos para el resultado de la interacción social» (Hochschild, 1990: 117).
Las emociones están orientadas a la acción, como en Darwin, que las consideraba protoacciones, pero también están orientadas hacia la cognición.
Las emociones están cargadas de significados, contextos entre cuyas dimensiones merece la pena señalar la dimensión normativa, la dimensión expresiva y la dimensión política ( Hochschild, 1975: 288).
Expresiva: qué emociones, hasta qué grado y en qué circunstancias pueden ser expresadas.
Política: las emociones están vinculadas a sanciones sociales, así como al entramado de la estructura social.
Normativa: Las normas sociales no sólo se aplican a la conducta y al pensamiento, sino también a las emociones.
Thomas J. Scheff
Aborda el estudio de las emociones desde una perspectiva metateórica .
Incorpora la emoción «en» la sociología, sustentado en la comprensión social de los sentimientos de vergüenza y orgullo.
De ahí que sea esencial, tanto en el estudio del orden como del conflicto.
La sociología «de» las emociones, así como la sociología «con» emociones, contribuyen al desarrollo de esta línea de trabajo capital iniciada por Thomas Scheff, trabajo que pone de nuevo sobre la mesa la pregunta acerca de qué es un vínculo social,
pregunta clave para el desarrollo de una nueva sociología clara y distintamente diferenciada, tanto de los paradigmas económicos como de los psicológicos.
Estos sentimientos son expresión directa del vínculo social y definen su naturaleza.
Una interacción social no susceptible de provocarnos vergüenza u orgullo no constituye un vínculo social en sentido estricto
Theodore D. Kemper
1.- La inmensa mayoría de los tipos de emociones humanas derivan de los resultados reales, anticipados, imaginados o recordados producto de la interacción relacional.
2.- El segundo sostiene que, para entender los tipos de emociones, así como su génesis, será necesario contar con un modelo que sistematice las posibles consecuencias derivadas de las relaciones sociales.
El juego interaccional entre los actores en términos de poder y estatus es el que, según la teoría de Kemper, determina las emociones que evocarán internamente los sujetos.
En este juego destacan cuatro posibles casos que corresponden a cuatro emociones negativas vinculadas a la interacción.
«Un actor puede tener la sensación de que tiene, o ha usado, un exceso de poder en sus relaciones con el otro, o que ha adquirido o reclamado un exceso de estatus.
Un actor también puede tener la sensación de que tiene insuficiente poder o de que recibe insuficiente estatus del otro.