Una potencia o país emergente es aquel que, aun siendo una economía en vías de desarrollo, comienza a crecer impulsado por su propio sistema productivo que se hace más eficiente y competitivo, apoyado por la demanda interna, sus crecientes ventas al exterior y su nivel de renta que aumenta. En otras palabras, una región emergente es aquella que obtiene para el conjunto de sus países un crecimiento económico moderno, esto es: el aumento sostenido del producto per cápita o por trabajador, como consecuencia de reformas estructurales que permiten incrementar la eficiencia del mercado.