Los abrazos,🙌 las sonrisas, las caricias, la aprobación, el elogio, el interés, la atención, el cariño que los padres y los maestros proporcionamos a los niños como respuesta a sus comportamientos. Este refuerzo social positivo es tan necesario como lo es el agua y la luz del sol para las plantas. Si queremos influir de modo efectivo en el desarrollo delos niños y queremos hacerles felices, con una buena autoestima y seguridad en ellos y unos comportamientos adecuados, tenemos que convertirnos en buen❤👌🎉os
dispensadores de refuerzo social.
Un padre que felicita a su hija pequeña cada vez que utiliza el retrete correctamente fortalece un aprendizaje por reforzamiento positivo; lo mismo sucede cuando una empresa otorga primas económicas a sus trabajadores más productivos, e incluso cuando obtenemos una bolsa de patatas fritas tras meter una moneda en una máquina expendedora.