Los imperios alemán, austro-húngaro, ruso y turco desaparecieron debido a que no sobrevivieron a la guerra. El coste humano fue muy alto, en el frente se produjeron alrededor de diez millones de muertos, y las bajas civiles a causa del hambre y las enfermedades también fueron una cantidad muy alta. Otro aspecto importante, fue el efecto psicológico que la guerra produjo en la población, al igual que las secuelas físicas. La brutalidad de las campañas militares se incrementó debido al empleo de armas con poder destructor que habían sido utilizadas en la guerra. Para que no saliesen a la luz algunos movimientos en contra de la guerra, implantan una censura de prensa. Los pacifistas eran asesinados o encarcelados.