La congruencia de lo que decimos contra lo que hacemos, el equilibrio en los diferentes pilares de la vida, la capacidad de inspirar, de poner el ejemplo, de preocuparse por tu equipo, la creatividad, el llevar a cabo nuevos retos, el superar miedos y ponerse objetivos altos determinarán un liderazgo único para dirigir a las demás personas hacia un determinado fin.